Corte niega pruebas a la defensa de ‘Pedro Orejas’

La corte suprema avaló la extradición de alias ´Pedro Oreja´ a Estados Unidos por narcotráfico.

 

La Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia negó las pretensiones de la Procuraduría General de la Nación y la defensa de Pedro Nel Rincón Castillo, conocido como ‘Pedro Orejas’, quienes solicitaban la práctica de más pruebas en el pedido en extradición por los Estados Unidos.

El fallo, con ponencia del magistrado Fernando Alberto Castro, demuestra que por solicitud de la Corte del Distrito Sur de Florida, Rincón Castillo fue detenido el pasado 17 de octubre por el delito de tráfico de narcóticos.

Una vez se realizó el pedido, el fiscal General de la Nación, Néstor Humberto Martínez, ordenó la captura de ‘Pedro Orejas’ en territorio nacional y esta se materializó el 24 de octubre, dando traslado al centro carcelario La Picaleña, de Ibagué, donde se encuentra actualmente recluido.

Conocidos estos hechos, el Ministerio de Relaciones Exteriores suministró información a la Corte Suprema de Justicia para que la corporación conociera del proceso.

Una vez ocurrido esto, el Ministerio Público y la defensa de ‘Pedro Orejas’ solicitaron al tribunal se realizarán más pruebas, con el fin de que se estableciera si al detenido se le estaba juzgando de manera doble por el mismo delito.

El Ministerio Público solicitó requerir a la Fiscalía General de la Nación a fin de que informe si en contra del reclamado se adelantó o actualmente se tramita alguna investigación o juicio penal, o ha sido absuelto o condenado por algún delito relacionado con narcotráfico, lavado de activos o concierto para delinquir, toda vez que actualmente se encuentra privado de la libertad en el establecimiento penitenciario y carcelario Picaleña, donde fue notificado de la orden de captura con fines de extradición.

La respuesta del alto tribunal confirmó que los actos por los que hoy es requerido ‘Pedro Orejas’ no son los mismos por los que en este momento cumple una condena de 20 años y 8 meses, impuesta en sentencia del 11 de diciembre de 2014, por los delitos de concierto para delinquir, homicidio, fabricación, tráfico y porte de armas y municiones de uso privativo de las Fuerzas Armadas y fabricación, tráfico y porte de armas de fuego y municiones.

 “Así las cosas, no existe evidencia para considerar la existencia de la cosa juzgada en relación con los hechos que sirve de sustento a su extradición, que lleven a la necesidad de verificar esa circunstancia, atendiendo a que en la documentación aportada al trámite se verificó que la decisión que se encuentra en firme proferida en contra del reclamado Pedro Nel Rincón Castillo no refiere a ninguno de los comportamientos reseñados en los documentos allegados como soporte de la solicitud de entrega”, se lee en el fallo.

Sumado a la pretensión de la Procuraduría, la defensa solicitó la práctica de diversas pruebas “en procura de cuestionar principalmente la competencia del Gobierno de los Estados Unidos para solicitar la entrega de Pedro Nel Rincón Castillo y, adicionalmente, el soporte probatorio que sustenta los cargos que se le atribuyen a éste, pretensión que se reputa impertinente y por ello se negará, como quiera que se refiere a temas que conciernen a la órbita de las autoridades judiciales del Estado requirente, pero además se encamina a controvertir la responsabilidad atribuida al reclamado”.

En cuanto a este señalamiento, el alto Tribunal confirmó que “es claro que los medios disuasorios que depreca el defensor en procura de demostrar la falta de competencia del Estado requirente (identificados en los numerales 8.2 y 8.3), así como los orientados a desvirtuar la responsabilidad de su prohijado en los hechos que motivan la petición de entrega (reseñados como numeral 8.1), son ajenos al propósito de la extradición, en tanto no se vinculan con ninguno de los aspectos que corresponde abordar a la Corte en el concepto que en su oportunidad debe emitir”.

Una vez la corporación negó la práctica de pruebas, continúa con el proceso de extradición a territorio estadounidense.

BOGOTÁ COLPRENSA