Apoyos al sector agro han costado más de $2 billones

Al analizar el apoyo estimado total al sector agropecuario se observa cómo, en promedio, los apoyos al sector le han costado al país más del 2 % del PIB total de la economía, dice un estudio de Fedesarrollo

 

Durante la etapa de apertura económica y liberalización comercial los distintos instrumentos de política comercial buscaron garantizar un ingreso mínimo y estable a los productores agropecuarios, revela un Estudio de la Fundación para la Educación Superior y el Desarrollo, Fedesarrollo.

Precisamente por esto, y pese a las intenciones originales de liberalizar el comercio y abrir la economía a los mercados internacionales, durante el período de apertura se consolidó el tratamiento comercial especial y la protección al sector agropecuario e incluso, en algunos casos, esta aumentó significativamente, aislando y ralentizando los procesos de integración comercial.

Por tanto, tras la liberalización comercial de la economía, el intervencionismo en el sector agropecuario no cambió, por el contrario, el modelo de sustitución de importaciones pasó a ser un esquema de protección comercial selectivo.

Por tal razón, la política agrícola terminó beneficiando a ciertos grupos de productores, principalmente a los de los bienes importables, a costa del bienestar de los consumidores y del desarrollo de las actividades agrícolas y agroindustriales con potencial exportador.

En cuanto al nivel de los apoyos recibidos por la agricultura colombiana, la OCDE ha encontrado que el apoyo estimado al productor agropecuario (indicador que mide el valor monetario total de las transferencias de apoyo a los productores agropecuarios en función de las medidas de apoyo a los precios y las transferencias presupuestales) se ubica por encima del promedio de los países de la organización.

Además, dentro del conjunto de naciones latinoamericanas analizadas, Colombia es el país que mayores niveles de apoyo presenta duplicando los niveles observados en Chile y Brasil, dos de los más importantes productores de la región. Sin embargo, los apoyos han sido mucho menores a los observados en países como Noruega, Japón y Corea del Sur, los cuales han brindado apoyos de más del 50 %.

Al analizar el apoyo estimado total al sector agropecuario se observa cómo, en promedio, los apoyos al sector le han costado al país más del 2 % del PIB total de la economía.

Además, se establece cómo, desde el período de apertura económica y liberalización comercial, los apoyos al sector han venido reduciéndose considerablemente.

Al compararse el apoyo total estimado al sector agropecuario en Colombia con la del apoyo otorgado por las principales economías del mundo y la región, se observa cómo el sector agropecuario, como porcentaje del PIB, del país ha sido de los más altos en el mundo, y ha duplicado el apoyo total estimado promedio de los países de la OCDE y superado ampliamente los niveles observados para las economías latinoamericanas analizadas.

La OCDE concluye que los apoyos brindados al sector agropecuario colombiano han significado costos altos para la economía y la sociedad en su conjunto.

Estos apoyos se han basado, principalmente, en las medidas de frontera, instrumentos que distorsionan fuertemente las señales de mercado y afectan las decisiones de producción y comercio.

Por su parte, pese a su reciente aumento, los pagos directos y la provisión de bienes y servicios públicos nunca se han mostrado como instrumentos determinantes del apoyo al sector.

La investigación indica que en América Latina hay casos, como el de Perú, en los que los procesos de desarrollo de la agricultura no solo se manifiestan en un crecimiento destacable de las diversas actividades agrícolas (las que, en general resultan ser más sólidas que las de Colombia) sino que, contrario a lo que ha pasado en nuestro país, este ha ido de la mano de una expansión acelerada de las exportaciones del sector, ayudando así a la diversificación de la canasta exportadora de esa nación latinoamericana