HOY DIARIO DEL MAGDALENA
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Ecopetrol y el desarrollo sostenible

Ecopetrol es la empresa más importante del país por múltiples razones. Maneja el recurso que para muchos es el mayor contribuyente a la economía nacional, el petróleo, gracias al cual Colombia ha vivido varias bonanzas económicas. Aporta recursos fundamentales al fisco nacional y por consiguiente sus ganancias son trascendentales para el manejo del Estado. Y además tiene presencia en zonas que son complejas por temas de seguridad, muchas de ellas rodeadas de gran biodiversidad.

En medio del conflicto armado y aun ahora cuando el ELN continúa con sus ataques en áreas petroleras, han sido estas las causas que siempre se atribuyeron a los permanentes derrames de petróleo con sus funestas consecuencias sobre  los pobladores de esas zonas y sobre la fauna y la flora. Las posibles fallas de Ecopetrol quedaban encubiertas por estos recurrentes ataques que aún no terminan. Sin embargo, ante la gran tragedia ambiental en el pozo Lizama caben varias reflexiones.

En primer lugar, como ha sucedido con otros grandes temas nacionales, los ataques guerrilleros en este caso al petróleo, pudieron haberle bajado a Ecopetrol sus niveles de responsabilidad frente al desarrollo sostenible del país, ocultando de alguna manera su poco o no suficiente interés en reducir al mínimo sus impactos negativos sobre el medio ambiente. Puesto de otra manera, invisibilizando sus fallas aseguraron que estos desastres como el que hoy se vive, no se redujeran al mínimo.

En segundo lugar, la preocupación anterior se refuerza cuando surge la pregunta de siempre sobre por qué Ecopetrol no ha liderado el uso de fuentes alternativas de energía con menores impactos sobre el medio ambiente. Por el contrario, con frecuencia se le ha visto a esta empresa empeñada en fomentar el fracking para aumentar la oferta de petróleo, sistema muy cuestionado en el mundo por sus impactos negativos sobre los recursos naturales.

Y finalmente, precisamente por el Acuerdo Final con las FARC, que tiene a un número significativo de estos excomandantes tratando de hacer política sin armas en vez de ataques y la esperanza de que algo similar suceda con el ELN, se le acaban las excusas a esta gran empresa para no medir las consecuencias de sus debilidades operativas sobre la biodiversidad del país. 

Pero además de estas consideraciones, no puede pasar desapercibido el pobre papel del Ministerio del Medio Ambiente. En otras épocas cuando apenas nacía esta institución y por lo tanto no la estaban debilitando como en los últimos años, el Minambiente salía inmediatamente a imponer las multas necesarias para penalizar a los causantes de desastres ambientales como el que acaba de suceder. Lento, muy lento el ministro y su equipo y quienes expiden las licencias ambientales, que no deberían estar fuera del ministerio.

La suma del poco compromiso de Ecopetrol con el desarrollo sostenible y un ministerio responsable de este tema sin dientes y con poca capacidad de reacción, termina por producir el desastre actual. Lo grave es que como siempre, no solo se pierde valiosa biodiversidad, sino que sectores muy pobres se quedan en la miseria ante la lentitud de reacción del Estado.

Lo único que podría ser positivo de esta dolorosa situación, es que Ecopetrol asuma de una vez por todas su profunda responsabilidad en este campo porque se le acabaron las disculpas. Precisamente por ser esta empresa un modelo en otras áreas, es de esperar su reacción positiva frente a esta clara responsabilidad ahora que los efectos del Cambio Climático lo sentimos permanentemente todos los colombianos.

*ExMinistra de Estado

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