Antigua bóveda de BanRepública es ahora un laboratorio del arte sobre los componentes de la identidad

POR 

EDGAR 

TATIS GUERRA 

El Banco de la República ubicado en la calle 14 entre las carreras 1 y 2, en pleno Centro Histórico de Santa Marta, durante una época prestaba sus servicios de tesorería al fisco nacional y en sus bóvedas se guardaban billetes y monedas. 

Una vez clausurada la función económica y de tesorería del Banco para asumir una misión eminentemente cultural en la sede de Santa Marta su bóveda de seguridad se transformó en el primer laboratorio de cocreación artística, un espacio para el arte que le aporta al ecosistema cultural de la ciudad.

Dicho espacio se llama “La Bóveda” y gracias al apoyo de artistas con gran trayectoria como el maestro Ángel Almendrales Viadero junto a Yerusa Monsalve, Yeferson Monsalve Bautista, Cristian Barrios y Luis Polo se realizó un taller pictórico con la participación de varios jóvenes, quienes plasmaron verdaderas obras de arte.

En las paredes de “La Bóveda” se puede apreciar al fondo un enorme cóndor que sobrevuela el cielo con nubes muy parecidas a las motas de algodón, pero también algunos rostros de las etnias indígenas que se encuentran asentadas en la Sierra Nevada de Santa Marta.

En otro extremo se encuentra una palenquera de Cartagena luciendo un traje con el tricolor patrio y su ponchera con frutas sobre su cabeza, hay además una muestra de la variada flora y fauna con que cuenta este territorio. La exposición está abierta al público en el segundo piso del Banco de la República y puede ser disfrutada por los samarios y turistas.

Según lo manifestado por María José Altamar, analista de asuntos culturales del Banco de la República sede Santa Marta, la sala fue abierta hace poco tiempo y mantiene el nombre de “La Bóveda” ya que antiguamente en ese sitio se guardaban billetes y monedas cuando el Banco cumplía su función de tesorería nacional.

 “Después que se acabó esa función de tesorería estos espacios quedaron libres y la idea impulsada desde la subgerencia cultural fue habilitarlos para el tema artístico y cultural. En la actualidad funciona el primer laboratorio de co creación artístico como un espacio para la música, pintura, el cine, fotografía e inclusive la danza”, dijo la analista.

Comentó que el Banco de la República busca incentivar a los gestores culturales, artistas de Santa Marta, antropólogos y cineastas para que conozcan la sala y puedan desarrollar allí sus actividades lúdicas, impulsar los talentos tanto de los niños como de los jóvenes.

Al ingresar a “La Bóveda” se lee un aviso: El arte ¿para qué? Y señala “Casi siempre que se plantea la propuesta de talleres de arte para la infancia o la juventud en lo primero que pensamos es en el aspecto lúdico, o sea, de qué manera el arte se utiliza como una herramienta de entretenimiento y formación técnica”.

“De esta manera dejamos en total libertad al participante para que manifieste sus impresiones culturales, y entonces afloran a su imaginación todas las imágenes e historias que le han sido sembradas por los diferentes medios de información y entretenimiento.

Si le prestamos bien la atención a estas manifestaciones encontraremos que muy difícilmente podremos ubicar geográficamente el ecosistema cultural al cual pertenecen los jóvenes”.

En “La Bóveda” están expuestas varias obras elaboradas por un grupo de jóvenes quienes a través del juego artístico nos ponen a reflexionar sobre los componentes que deberían constituir nuestros referentes de las identidades que confluyen en este territorio: sonidos, imágenes, palabras, olores, gastronomía…

Aplausos al historiador Joaquín Viloria De la Hoz, actual director del Área Cultural del Banco de la República, por abrirle nuevos espacios a la co creación artística que sin duda deben aprovechar los pintores, artistas plásticos, emprendedores culturales y los docentes intrépidos capaces de descubrir el ADN creativo en sus educandos para que aporten a la transformación social con una visión humanista.