¡´Bogotá se respeta, carajo´!

Una advertencia hecha por el ministro de Transporte, Guillermo Reyes, sobre la financiación del Metro de Bogotá encendió las alarmas en la Alcaldía de Bogotá. El funcionario  aseguró que de no realizarse las modificaciones que tiene pensado el presidente Gustavo Petro, podría ponerse en riesgo otras obras de infraestructura de Bogotá. 

«Si no se aceptan, como se ha venido diciendo, las modificaciones propuestas dentro del marco jurídico, pues el Gobierno también, en la medida que financia el 70%, pues los otros proyectos se van a tener que parar», dijo.

Ante esta situación, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, aseguró que la única salida para la capital es la de un metro elevado, como se viene trabajando, después de que Petro calificara esta posibilidad como un esperpento.

En su cuenta de Twitter la alcaldesa señaló que “el contrato de la Línea 1 del metro lo firma la Empresa Metro de Bogotá,  no la Presidencia. Saltarse otra vez a la Alcaldía no es respetuoso ni viable”.

Ahora, solo unas horas después del cruce de trinos, la flota de buses del sistema Transmilenio fue utilizada por la Alcaldía para mandar mensajes el Gobierno Petro.

En la parte delantera y lateral de los buses, donde se transmiten mensajes con luces led, se puede leer «Metro ya» «Bogotá se respeta», haciendo clara alusión a la polémica entre Alcaldía y Presidencia.