HOY DIARIO DEL MAGDALENA
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Obras de la Essmar-EPM perjudican al comercio

En los restaurantes, centros artesanales, droguerías, refresquerías y agencias de turismo las ventas han caído debido a la poca afluencia de clientes. 

Preocupados e indignados se encuentran los comerciantes ubicados sobre la carrera 2 entre las calles 9 y 10 en El Rodadero por una obra que adelanta el personal contratista de la Empresa de Servicios Públicos (Essmar E.S.P) y su agente interventor EPM.

Se trata de la reposición de las redes hidrosanitarias en ese importante tramo del balneario turístico con el cual se busca evitar el rebosamiento de las aguas residuales, pero los trabajos van a paso de tortuga coja, es decir, muy retrasados.

La situación está ocasionando un detrimento en las actividades comerciales de los restaurantes, centros artesanales, droguerías, refresquerías y agencias de turismo, las cuales se ven afectadas debido al no flujo de los automotores que incide en la poca afluencia de clientes.

“Esto es realmente indignante que suceda en pleno siglo XXI cuando existen maquinarias y equipos de alta tecnología para acelerar las obras públicas, pero en Santa Marta todavía pareciera que estuviéramos en la edad de piedra. No hay derecho que nos afecten de esta forma, merecemos respeto porque pagamos altos impuestos y se supone que vivimos en un alto estrato social”, denunció un vocero de los comerciantes.

De otra parte, también se adelantan trabajos en la Avenida Tamacá, entre las calles 13 hacia la 19, las cuales llevan mucho tiempo y lo más grave es que los operarios al parecer no le meten el acelerador porque no tienen la supervisión de un interventor, es decir, andan ‘sueltos de madrina’ y no les motiva finalizar.

Al igual que los comerciantes de la carrera 2 entre las calles 9 y 10, los negocios sobre la Avenida Tamacá así como los residentes, propietarios y turistas padecen una verdadera odisea con implicaciones negativas no solo de estrés producto de las incomodidades en la movilidad vial, sino además por el ruido de la maquinaria y el polvorín.

La comunidad residente en El Rodadero pide celeridad en los trabajos para lograr mitigar las afectaciones y seguir preparando a ese balneario como la principal vitrina de Santa Marta destacando el compromiso de los empresarios, comerciantes legales y distintos prestadores turísticos organizados, quienes unidos le apuestan a un destino de calidad para acoger a visitantes de mejor capacidad monetaria.

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