Picasso en el cine

Sin lugar a dudas, Picasso, personificado actualmente en la pantalla gigante  por el actor Antonio Banderas (foto)  influenció sobre otros artistas desde perspectivas diferentes.

 

 

 

 

 

GONZÁLO RESTREPO SÁNCHEZ

Cineasta y Escritor

Con el reciente filme del español Antonio Banderas en el cine sobre la vida de Picasso, siempre deja el buen saber de cómo el cine ha llevado la vida de este  pintor universal y, es que hay algo de lo que no cabe duda alguna: en los años futuros se harán muchas más ya que su persona sigue siendo un ser seductor que atrae a todo.

Banderas pues se documentó a fondo para preparar este personaje de tan gigante dimensión, pero no se quedó solo los libros, en la desapego del papel y de las biografías. Es por ello que tomó clases de pintura, llegando a decir: “Quiero acabar oliendo a pintura, quiero oler a aguarrás, quiero oler a Picasso”. El actor trabajó el guión tanto en español como en francés. Picasso es un personaje que atrae mucho al malagueño.

Sin lugar a dudas, Picasso  influenció sobre otros artistas desde perspectivas diferentes. Entre los filmes destacan: “Picasso & Braque go to the movies”, de Arne Glimcher; “Guernica”, de Alain Resnais y Robert Hessens; el documental “David Hockney on Modern Art”, de David Rowan; “El misterio de Picasso”, de Henri-Georges Clouzot y “Las Hurdes, tierra sin pan”, de Luis Buñuel.

“Picasso & Braque goes to the movies” (2007), de Anne Glimcher. Producida por Martin Scorsese, quien también hace de narrador, el documental investiga en la influencia que la incursión del cine tuvo en la pintura cubista. Para el cineasta Glimcher, las variadas perspectivas e imágenes (fragmentadas) del Cubismo; le deben mucho a las películas que Picasso vio en París. “Como Cézanne o el arte africano, el documental sustenta que las películas fueron fue un punto de referencia expresado en símbolos en las pinturas cubistas”.

El portal Enfilme.com señala que: En “What Picasso Can Teach Us About Filmmaking”, un video ensayo hecho por Sven Pape de “This Guy Edits”, se hace una revisión sobre los ideales estéticos y la postura filosófica del autor de “Las señoritas de Avignon” (1907) y “Guernica” (1937) sobre el arte y la creatividad para ver qué tipo de lecciones los cineastas pueden aprender de uno de los precursores del arte moderno.

Más a delante se lee: “Picasso fue un artista increíblemente prolífico, produciendo más de 50.000 obras de arte, incluyendo pinturas, esculturas, cerámica y dibujos. En respuesta a una pregunta del fotógrafo húngaro, Brassaï, acerca de cómo le llegan las ideas, Picasso dijo: “Para saber lo que vas a dibujar, tienes que empezar a dibujar”, y eso es exactamente lo correcto. Si estás seco de ideas o inspiración, llegar al trabajo es una excelente manera de hacer que fluyan”.

Alguna vez Picasso dirigió. En el artículo de Inocente Soto Calzado nos enteramos que: “La muerte de Charlotte Corday” es el título con el que se conoce un cortometraje realizado en color en 16 mm durante 1950 por Pablo Picasso (y Frédéric Rossif como asistente) producido por la Cinemateca Francesa. El rodaje mantuvo al pintor ocupado durante cuatro semanas. La obra permanece inédita y desconocida para el público, pues nunca fue comercializada (no fue montada ni sonorizada, aunque la música iba a ser encargada a Stravinsky). En la pantalla la obra de Picasso se convierte en protagonista, junto a él y otros amigos en distintas situaciones y acciones. Catalogada en la obra audiovisual de Picasso, sin embargo no se conoce que sus imágenes fueron utilizadas como parte de otra película.