´Es la más ambiciosa del presente siglo´

La ministra de trabajo, Gloria Inés Ramírez, afirmó que tras las reuniones entre las Centrales Obreras y los empresarios, a pesar de que no se llegó a una total concertación, sí se mantienen unas bases de la reforma, que representarían el 80% de la iniciativa radicada en el Congreso de la República.
La reforma laboral del Gobierno del presidente Gustavo Petro, que fue liderada por la ministra de Trabajo, Gloría Inés Ramírez, llega al Congreso de la República sin grandes cambios, pese a la discusión que por tres días se le dio en la Comisión Permanente de Políticas Laborales y Salariales entre gremios, sindicatos y Gobierno Nacional.
El proyecto pretende modificar el Código Sustantivo de Trabajo, y en especial tres aspectos relacionados con la igualdad de oportunidades para los trabajadores, protección de los derechos individuales y la protección del derecho colectivo con relación a las garantías sindicales.
«Hoy podemos decir con certeza que tenemos la más ambiciosa reforma laboral del presente siglo, con orgullo puedo decir que nuestro enfoque dialogante se identifica con claridad en el proyecto de ley que hoy radicamos, tenemos un texto que nos permitirá avanzar en una sociedad que reconoce la importancia de los derechos laborales, dignificando desde un sentir humano el valor real de la producción», señaló Ramírez.
El documento prioriza la contratación a término indefinido, tratando de reducir al mínimo la tercerización laboral, establecen límites a la contratación por prestación de servicios, prohibiendo de tajo la celebración de contratos de prestación de servicios o cualquier tipo de contrato civil o mercantil con personas naturales para realizar actividades permanentes y subordinadas.
Tal y como lo había anunciado el presidente Gustavo Petro durante su campaña presidencial, otro de los objetivos de esta reforma es recuperar la separación clara entre jornada diurna y jornada nocturna, por lo que el proyecto plantea que el pago de las horas extras vuelva a pagarse a partir de las 6:00 de la tarde y no desde las 9:00 de la noche, como opera actualmente.
Ligado a este punto se plantea que los recargos, es decir, los pagos relacionados a los días dominicales y festivos, pase del 75 %, como se hace actualmente, a un 100 % sobre el salario ordinario en proporción a las horas laboradas, sin que se afecte el salario ordinario a que tengan derecho el trabajador por haber laborado la semana completa.
Frente a la jornada laboral, se mantienen las ocho horas diarias legales de trabajo y la suma de estas horas a la semana debe ser de 42, las cuales podrán ser distribuidas, de común acuerdo, entre empleador y trabajador, en 5 o 6 días a la semana, garantizando siempre el día de descanso, salvo algunas excepciones.
Otro aspecto que se puede rescatar del proyecto que se pone a discusión del Congreso de la República es el de las labores que sean especialmente insalubres o peligrosas, donde el Gobierno puede ordenar la reducción de la jornada de trabajo de acuerdo con dictámenes al respecto.
Los adolescentes mayores de 15 años y menores de 17 que trabajen no podrán tener una jornada laboral mayor a las seis horas diarias y 30 horas a la semana, sólo hasta las 6:00 de la tarde, según explica el articulado presentado en el proyecto de ley.
Otro punto que ha generado controversia tiene que ver con la regulación del trabajo a través de las plataformas digitales, por lo que este proyecto busca proteger el trabajo de las personas que hacen uso de estas Apps.
El articulado señala que «hay contrato de trabajo en plataformas digitales cuando los trabajadores prestan servicios de reparto a través de plataformas digitales basadas en la ubicación, en consecuencia, son sujetos de todas las garantías individuales y colectivas, derechos y prestaciones del Código Sustantivo del Trabajo y demás normas laborales, además de las garantías específicas de este capítulo».
Entre otras cosas, establece que la afiliación y cotización a seguridad social de estas personas trabajadoras será en calidad de dependientes en la modalidad de “tiempo parcial”.
Con respecto a los sindicatos, el Gobierno tiene como objetivo garantizar el ejercicio del derecho fundamental a la libertad sindical y el respeto a la libertad de empresa, por lo que establece como mínimo unas garantías a las que tienen derecho todas las organizaciones sindicales.
Entre ellas se encuentra el reconocimiento de las organizaciones sindicales, los permisos sindicales, el acceso a los lugares de trabajo, el acceso a información sobre la empresa, el acceso y facilidades para la comunicación con los trabajadores.
Igualmente se ofrecerán garantías de trabajo a los migrantes y a los deportistas. Por un lado, se prevé que las personas extranjeras sin consideración a su nacionalidad o situación migratoria en el país gozarán de las mismas garantías laborales concedidas a los nacionales, salvo las limitaciones que establezca la Constitución o la ley.
En ese sentido, señala que su estatus migratorio no será un obstáculo para que se le ofrezcan las garantías laborales y de seguridad social, sin embargo, una vez iniciado el contrato de trabajo, se deberá facilitar la regularidad migratoria del trabajador.
Igualmente se establecen medidas para el trabajo de los deportistas profesionales, ya sean nacionales o extranjeros y que presten sus servicios bajo la subordinación de clubes profesionales, ligas departamentales, ligas profesionales o federaciones deportivas, quienes deberán ser vinculados mediante contrato de trabajo, con plena cobertura de seguridad social./Colprensa