Aguas de ‘caca’ recorrieron las calles y llegaron hasta la playa de El Rodadero

Para la industria del turismo fue el lunar del puente festivo. 

Es una vergüenza lo que está viviendo Santa Marta con la empresa Essmar manejada por EPM de Medellín. En este puente festivo el deplorable espectáculo de las aguas de alcantarilla recorriendo las calles del balneario de El Rodadero y terminando en la playa para contribuir con su contaminación, fue el plato del día.

´Esto es deprimente. No inviten a que vengan a Santa Marta para que tengamos que nadar en estas aguas putrefactas. Santa Marta no tiene por qué hacerle esto a sus visitantes, es una vergüenza´, dijo el señor Aurelio San Juan, oriundo de la ciudad de Soacha quien junto con su familia vinieron a disfrutar del puente festivo. Y es que cuando uno escucha esas opiniones sentimos vergüenza pero es la realidad. En la Essmar a nadie le duele la ciudad. Es una empresa manejada por los paisas cuyos intereses son muy distintos a los de la ciudad.

La situación del fin de semana fue deprimente donde la nuevamente a Santa Marta quedó mal ante los miles de turistas que arribaron durante el puente festivo de San José, por cuenta de los vertimientos de aguas residuales en diferentes calles de este balneario.

Durante el pasado sábado y parte de ayer domingo, se han conocido imágenes de la emergencia sanitaria que ocurre en las calle 8 y 9 de El Rodadero, todo por la inoperancia del dúo ESSMAR-EPM que vuelve a colocar en ‘jaque’ a Santa Marta como destino turístico, afectando a residentes, el comercio y turismo.

De acuerdo a las denuncias, operarios habrían dejado algunos tubos sueltos, originando así el desagüe de las aguas residuales provenientes de edificios cercanos, que emanan putrefactos olores que además de insoportables, colocan en riesgo la salud tanto de visitantes como de habitantes.

En otros sectores de este concurrido sitio turístico, como la entrada al Canal de Las Iguanas, visitantes han tenido que padecer del encharcamiento de sus calles, teniendo que transitar por otros lugares, producto del rebosamiento de los manholes.

Ante este panorama, los vendedores de este sector le hacen un llamado a la ESSMAR-EPM para que atienda esta emergencia que se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza para ellos y que miran con preocupación debido a la mala imagen que los turistas se están llevando de la ciudad.