Volvió el teatro a la antigua ‘Gota de Leche’ 

Gracias al teatro se ayuda a desarrollar empatía por las experiencias de los demás dijo la actriz y directora Margarita García de Stornelli. 

POR 
EDGAR 
TATIS GUERRA 

Samarios y turistas disfrutaron de la puesta en escena de la obra ‘Historia del Zoológico’ del género tragedia donde a través de un diálogo punzante se exaltó la importancia de la comunicación entre los seres humanos ante la crueldad de un mundo tecnológico y virtual que nos intenta aislar.

La obra se presentó en las instalaciones de Fundan, en la antigua ‘Gota de leche’ en la calle 22 (Avenida Santa Rita) con carrera 4, bajo la dirección de “Estudio Teatral” con la participación de actores profesionales como Juan Cermeño, Luis Montenegro y la actriz Margarita García de Stornelli junto a un grupo de alumnos en proceso de formación entre ellos Luis David Melo, Jaider Sánchez, Gabriela Rodríguez, Santiago Pabón y Diego Cardona.

La obra ‘Historia del zoológico’ del dramaturgo norteamericano Edward Albee fue escenificada con una especial delicadeza y se ganó los aplausos del público que acudió a la sala Roberto Linero. Vale indicar que Albee irrumpió en la década de los 60’s (un poco antes) con una dramaturgia tenaz con un acento crítico a la sociedad norteamericana de la posguerra. Entre sus obras se destacan: “Quien le teme a Virginia Wolf?”, “Desayuno e Tiffanys” y una llamada ‘Historia del zoológico’.

Al referirse a la importancia del teatro, la actriz y directora de “Estudio Teatral”, Margarita García de Stornelli dijo que no hay muchos entornos en los que las personas se reúnan, unos actuando y otros observando, vislumbrando, descubriendo, siendo colaborativos en un grado tan sutil, especialmente hoy en día, cuando nuestro mundo se está volviendo cada vez más virtual e impersonal.

“Estar plenamente en el momento con un grupo de personas que viven y respiran en tiempo real es más importante que nunca. Como artistas, nos ponemos en situaciones emocionales e intelectuales que tal vez nunca surjan en nuestra vida personal, podemos observar y hasta cierto punto experimentar cómo otros se han imaginado lidiando con situaciones similares, o bien podemos recrear situaciones para otros que ya hemos vivido. Por eso, en el teatro no solo compartimos espacio y experiencia con los artistas que actúan. Como espectadores, también compartimos la experiencia con otros miembros de la audiencia. Podemos inspirar, marcar la diferencia”, dijo la actriz.

Sostuvo además que el cine y la televisión cuentan historias similares. Sin embargo, nada es más fuerte que la experiencia colaborativa de crear y participar en lo creado ya sea en el escenario o en el auditorio. No hay sustituto en la vivencia de estar allí juntos, en persona.

“Aunque el guión será el mismo todas las noches, cada actuación es única porque se basa en la humanidad inmediata de los intérpretes, así como en la reacción del público. Puede ver la misma obra todas las noches, pero cada vez tendrá una experiencia distinta y única que nunca se podrá replicar. La interpretación de lo que se da cambia sutilmente cada noche debido a que los seres humanos en el escenario también cambian sutilmente cada día. Básicamente, el teatro es la vida que sucede frente a nuestros ojos”, indicó.

Finalizó diciendo que durante su trayectoria como actriz y directora teatral ha podido comprobar que la participación de los niños y jóvenes en las clases de teatro en la escuela los ha mejorado significativamente en la comprensión del lenguaje y la expresión. “Cuando el teatro se convierte en una parte activa de su educación, el alumno se permite explorar escenarios sociales desafiantes y emociones vulnerables en un entorno seguro y de apoyo. El teatro ayuda a desarrollar empatía por las experiencias de los demás”, puntualizó.