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Crucero ‘Le Bellot’ trajo más de 300 extranjeros

La Bahía de Santa Marta estuvo ‘engalanada’ con la llegada del crucero ‘Le Bellot’ proveniente de Cartagena en su travesía náutica por los mares del mundo. 

La pequeña embarcación llegó en la mañana de este martes 21 de marzo surcando el mar Caribe y se ubicó en uno de los muelles habilitados en el puerto marítimo de Santa Marta, entidad que dispuso de toda una logística humana y técnica en aras de brindar la seguridad a los ilustres visitantes.

De acuerdo con la información suministrada por el Instituto Distrital de Turismo (Indetur), dependencia de la Alcaldía de Santa Marta, en el crucero ‘Le Bellot’ vinieron 146 pasajeros y 139 tripulantes que llegaron por primera vez a conocer los encantos del destino.

Los cruceristas extranjeros que arribaron tienen distintas nacionalidades entre ellos estadounidenses, mexicanos, canadienses y franceses, quienes descendieron del ‘hotel flotante’ para abordar un transporte especializado en el cual realizaron sus recorridos por algunos sitios de interés cultural, histórico y gastronómico de Santa Marta.

Vale destacar que el crucero ‘Le Bellot’ tiene bandera francesa, es el sexto que recala en el puerto marítimo de Santa Marta en el marco de la programación del turismo náutico. Según el cronograma pendiente se esperan otros cuatro hasta el mes de mayo.

Se informó ayer mismo que llegaría otro crucero adicional de nombre Windstar, pero debió cancelar su arribo debido a los fuertes vientos que soplaban en el mar Caribe.

Con la llegada de los turistas extranjeros se propicia una positiva dinámica comercial que se irriga a la economía local especialmente en todos los eslabones que conforman la cadena productiva del sector: transportadores, guías bilingües de turismo, operadores logísticos, empresarios, artesanos y emprendedores.

Santa Marta continúa por la senda de posicionamiento continuo como un destino de turismo náutico, superando con eficacia algunas falencias como el hecho de no contar con una oficina de turismo robusta, especializada y planificada con el número de funcionarios capacitados que se requieren para competir frente a otros destinos que poseen menos encantos naturales, pero en donde sí saben en dónde ‘ponen las garzas’ y ‘cómo le entra el agua al coco’.

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