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No hay pistas sobre los sicarios que mataron a los dos ´serenos´
Luis Vicente Freyle Montero, de 46 años de edad, y Oswal Ortega Lopesierra, de 39, se desempeñaban como vigilantes comunitarios en el oriente de Santa Marta.
El cuerpo técnico de investigación criminal de la Fiscalía General de la Nación, en un trabajo articulado con la Seccional de Investigación Criminal de la Policía Metropolitana de Santa Marta, busca a los responsables del doble homicidio en el barrio Buenos Aires, en el oriente de la ciudad.
De acuerdo con la información que logró conocer esta casa periodística por medio de fuentes judiciales, hasta el cierre de esta edición no tenían pistas de los responsables, por lo que estaban adelantando las labores correspondientes para individualizar, ubicar y capturar a los asesinos.
Según lo que indicaron las autoridades, desde que conocieron el hecho de sangre iniciaron las labores de campo que consisten en la recopilación de testimonios, revisión de cámaras de seguridad de grandes empresas que tienen sus instalaciones en los alrededores del sector donde se ejecutó el atentado y así mismo entrevistas con los familiares de las víctimas.
“Las dos personas que se desempeñaban como vigilantes comunitarios gestaron una reunión minutos antes de ser ultimados a bala con un grupo de personas, que son a quienes estamos buscando con el fin de conocer a qué obedeció este encuentro y si fue el detonante del doble homicidio”, dijo una fuente judicial.
EL DOBLE HOMICIDIO
Como se informó en la edición impresa de ayer, el doble asesinato ocurrió en una polvorienta destapada vía del oscuro y poco transitable barrio Buenos Aires, ubicado en cercanías a las bodegas Punto Cinco, jurisdicción de la vía Alterna al Puerto.
Las víctimas, Luis Vicente Freyle Montero, de 46 años de edad, y Oswal Ortega Lopezsierra, de 39 años, quienes residían en los barrios Chimila 2 y Divino Niño, se transportaban en una motocicleta adelantando labores como vigilantes informales (serenos).
Los dos adultos fueron alcanzados por dos individuos que se transportaban en un vehículo similar al suyo, cuyo parrillero desenfundó un arma de fuego, al parecer, una pistola 9 milímetros, teniendo en cuenta los casquillos de las balas, y empezó a dispararles sin mediar palabras.
Varios jóvenes a esa hora de la noche se encontraban despiertos viendo televisión en la sala de sus casas, relataron que ‘Lucho’, como conocían a Freyle Montero, y Oswal, al percatarse de la acción criminal descendieron del automotor y empezaron a correr para poner su vida a salvo.
No obstante, el experimentado sicario de sangre fría, también se bajó de la moto en la que iba como pasajero y persiguió a las víctimas disparándoles.
Freyle Montero, que iba como parrillero en la moto que conducía Oswal, y alcanzó a correr un poco más, quedó sin vida en un callejón que divide dos inmuebles, donde había ingresado para esconderse del criminal.
Entre tanto, Ortega Lopezsierra perdió la vida a un costado de la línea férrea. Los balazos que recibió no les permitieron continuar su huida del sicario, pues su corazón se le detuvo a mitad de camino y cayó.
