HOY DIARIO DEL MAGDALENA
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Sabor amargo que puede empeorar con el descenso

En sus 110 años de historia, los Azucareros no sentían un sabor tan amargo como el de este momento, cuando son últimos de la tabla de posiciones de la Liga y, por primera vez, el descenso los amenaza.

El panorama del Deportivo Cali oscureció mucho más este miércoles, luego de que Independiente Santa Fe lo goleara 3-0 en el estadio El Campín de Bogotá, con doblete de Hugo Rodallega, quien fuera artillero del conjunto verdiblanco, del que partió hace 18 años al fútbol del exterior. Y ahora ha regresado hundiendo el estoque.

Rodallega no celebró ninguno de los dos goles, el primero de cabeza, en el minuto 24, y el segundo de penal, en el 71. A cambio, hizo un gesto de disculpa con las manos, seguramente por su exitoso pasado verdiblanco y como si se solidarizara con el presente que vive la institución, otrora considerada modelo en el balompié nacional.

El tercer gol, también de penal, fue de Néyder Moreno, en el alargue (90+4).

El Cali repitió el libreto de otros partidos. Comenzó con orden, con ímpetu, y poco a poco se fue diluyendo, hasta entregarse a merced del rival, que esta vez cobró duro.

Con el triunfo, Santa Fe, que ayer era blanco de las críticas y tenía a su técnico Hárold Rivera en el ojo del huracán, se metió al grupo de los ocho equipos parcialmente clasificados con 13 puntos, mientras que el Cali, con apenas 7 unidades tras 9 juegos (ya quedó al día en el calendario), sigue clavado en el sótano de la tabla de la Liga.

En la tabla del descenso, los Azucareros, fecha tras fecha, están más al borde del precipicio. Ocupan la casilla 16 y solo superan a Once Caldas, Huila, Alianza Petrolera y Unión Magdalena.

Según el estadístico Álvaro Hincapié, el conjunto de Jorge Luis Pinto “está a escasos 9 puntos del descenso directo”.

SIGUE LA ZOZOBRA 

Esta semana debía comenzar bien para un Deportivo Cali golpeado anímicamente, pero el Expreso Rojo le pasó por encima y lo dejó convaleciente, en vísperas de su asamblea ordinaria de socios, el próximo sábado, donde debe comenzar a cambiar el futuro de la institución a fin de evitar su hundimiento en este naufragio; y del clásico contra su eterno rival, América de Cali, en un duelo que luce disparejo, pues los Diablos andan en la parte alta de la tabla. Pero como dicen en el fútbol, clásico es clásico y a lo mejor el derbi vallecaucano sea el punto de partida de una nueva historia.

En la familia verdiblanca hace mella un coctel de problemas administrativos, financieros y deportivos que desde el año pasado viene dejando un sabor amargo en el paladar de todos.

Este miércoles, el jugador Germán Mera salió llorando de la cancha de El Campín. El técnico santafereño, Hárold Rivera, acudió a su consuelo. “Me conmovió mucho. Le dije: ‘tranquilo, son rachas’”, narró Rivera. Rachas que deben parar de una buena vez, porque el descenso es una amenaza seria para el Cali

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