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Motociclista se mató tras chocar con taxi
Eduardo Gregorio Brito Rodríguez, de 24 años de edad, quien residía en el sector de Gaira, perdió la vida en una clínica privada de Santa Marta.
El exceso de velocidad, la imprudencia y el irrespeto a las señales de tránsito siguen siendo los principales detonantes de los accidentes de tránsito en el perímetro urbano y vías de ingreso a la capital del Magdalena.
El trágico accidente de tránsito se registró en el corredor vial ‘El Ziruma’, a la altura de la carrera 4 con calle 7, zona turística de El Rodadero, momentos en que la víctima, identificada como Eduardo Gregorio Brito Rodríguez, de 24 años de edad, se transportaba en una motocicleta marca Suzuki GSR600.
De acuerdo con las primeras versiones, que están sujetas a cambios teniendo en cuenta los resultados que arrojen las pesquisas que está llevando a cabo la Secretaría de Movilidad del Distrito, Brito Rodríguez, al parecer, se desplazaba en exceso de velocidad.
Según lo manifestado por personas que presenciaron el accidente, el joven no alcanzó a frenar a tiempo y chocó violentamente contra un taxi que hacía un giro hacia la izquierda para ingresar al balneario El Rodadero, por lo que salió expulsado y cayó abruptamente contra el pavimento.
“Ese muchacho iba demasiado rápido y pese a que frenó no alcanzó a detenerse; chocó fuertemente contra la puerta del conductor del vehículo de transporte público. Tan fuerte fue el golpe, que la parte delantera de la moto se desarmó y el casco que llevaba puesto se lo ‘reventó’”, dijeron testigos.
Hasta el lugar del accidente llegaron paramédicos de la red de ambulancia de la costa, profesionales que se encargaron de brindarle los primeros auxilios a Brito Rodríguez y en el menor tiempo posible lo llevaron hasta la sala de urgencias de la clínica Bahía, en donde fue recibido por médicos especialistas de turno y luego ingresado a la UCI.
Fuentes médicas indicaron a esta casa periodística que el motociclista ingresó con un trauma craneoencefálico severo, por lo que tenía que ser intervenido quirúrgicamente. Sin embargo, cuando se disponían a ingresarlo a la sala de cirugía, un paro cardiorrespiratorio acabó con su vida.
Finalmente, funcionarios del laboratorio móvil de criminalística de la Secretaría de Movilidad del Distrito adelantaron la inspección técnica del cadáver y una vez culminaron los actos urgentes condujeron el mismo hasta la morgue del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
