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Rescatan tres animales en cautiverio que iban a ser comercializados
En total fueron tres canarios y un ‘Tumbayegua’ que estaban enjaulados en el Mercado Público. La Unidad Móvil de Rescate de Fauna Silvestre del Dadsa atendió una queja ciudadana.
El operativo fue liderado por la Policía Ambiental y de Carabineros, y acompañado por el Departamento Administrativo de Sostenibilidad Ambiental (Dadsa).
El tráfico y la comercialización de la fauna silvestre es un delito que pasa de agache en una sociedad que normaliza y justifica el cautiverio animal. Según la Fundación ProAves, esta praxis comienza con los campesinos, quienes se encargan de extraer las especies de su hábitat natural, sigue con los intermediarios quien las transporta y negocia en diversos escenarios.
En Santa Marta uno de esos sitios es el Mercado Público, lugar donde confluyen diariamente personas de diferentes sectores rurales para el intercambio de productos. Allí se concentran, más por estos días previos a la Semana Santa, las acciones de las autoridades ambientales.
Una de las entidades que le pone la lupa a este tipo de acciones contra los animales es el Departamento Administrativo de Sostenibilidad Ambiental (Dadsa), que a través de la Unidad Móvil de Rescate de Fauna Silvestre, acompañó un operativo liderado por la Policía Ambiental y de Carabineros, donde lograron la incautación de cuatro aves, tres de ellas canario y una más conocida comúnmente como ‘Tumbayegua’.
Los animales estaban en estado de cautiverio y, según fuentes extraoficiales, pretendían ser vendidos. Al Dadsa llegó la queja de esta tenencia ilegal y de inmediato activó el protocolo que rige para la protección de la fauna.
El Ministerio de Justicia asegura que para estos casos o similares, en el que algunas personas incumplen las normas se apropie, introduzcan, explote, transporte, mantenga, trafique, comercialice, aproveche o se beneficie de los especímenes, productos o partes de los recursos fáunicos, forestales, florísticos, hidrobiológicos (especies vivas, especialmente animales, de las aguas marinas), biológicos o genéticas de la biodiversidad colombiana ; quienes sean testigos deben presentar una denuncia penal, ya que estas actuaciones se consideran delito.
Con la Ley 2153 de 2021, se crea el sistema de información, registro y monitoreo para controlar, prevenir y evitar el tráfico ilegal de fauna y flora silvestre, en las vías nacionales, centros comerciales, plazas de mercado, terminales de transporte, aeropuertos, puertos marítimos y fluviales, bodegas, correos y encomiendas de transporte público, como también en espacios estratégicos de corregimientos, municipios, departamentos regiones de frontera en el territorio nacional de Colombia.
