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Estudiantes estrenan nuevos salones de clases y comedor donados por el Club Rotario
Este proyecto se demoró solo un mes en ser culminado y contó con una inversión de más de 80 millones de pesos. // MONTINER ALVIS
En el plantel educativo se desarrollará un proyecto medioambiental y productivo con la siembra de un cultivo de mango de azúcar.
En la zona rural de Santa Marta, puntualmente en la vereda Cacahualito, un grupo de personas en compañía de fundaciones internacionales decidieron realizar una importante donación a la Institución Educativa de este sector, puesto que, el plantel sólo contaba con un salón de clases, lo que obligaba a decenas de menores a desplazarse a veredas cercanas a través de largos caminos porque allí no tenían espacio, y ahora tendrán dos aulas más.
Una inversión superior a los 80 millones de pesos y el trabajo en equipo fue lo que permitió que hoy se materializara un sueño de la comunidad educativa de la IED de Cacahualito, quienes desde hace un mes vieron como se colocaba la primera piedra de la ampliación que tanto habían esperado para seguir impulsando la educación de la zona.
“Dentro de los programas de apoyo a las comunidades vimos la necesidad aquí en Cacahualito de apoyarlos con la construcción de dos aulas, porque solamente tenían una, y además un comedor para que tomen sus alimentos tranquilamente sin afugias y bien cómodos”, indicó Jorge Mogollón presidente del club Rotario de Santa Marta.
Esta importante estructura que servirá para el correcto desarrollo de los niños y jóvenes de la zona, fue posible gracias al trabajo mancomunado entre la comunidad, Organismos Internacionales, Fundaciones de Suecia, Fundación Ancla y por supuesto el club Rotario de Santa Marta.
“Eso realmente es lo que nos llena de orgullo porque cuando se traba integradamente se ven los resultados, la comunidad ha trabajado intensamente en la construcción de las dos aulas y el comedor”, agregó Mogollón.
La construcción de estas aulas se ejecutó de manera rápida, estando listas en menos de un mes gracias a la tecnología y avances en materia de la ingeniería, que hoy permitieron poner al servicio de la comunidad un espacio que estaban esperando y le sacarán el mayor de los provechos aumentando la capacidad de atención de los estudiantes.
“Antes sólo venían entre 30 y 35 niños porque no había más espacio para el resto, pero con estos nuevos espacios se triplicará esa cifra y serán muchos más los menores que accederán cerca de sus viviendas a este importante derecho como lo es la educación”, puntualizó el presidente del Club Rotario de Santa Marta.
Finalmente, se espera que en las próximas semanas se inicie otro proyecto medio ambiental y productivo en la IED Cacahualito que tiene que ver con la siembra de un cultivo de mango de azúcar alrededor del plantel, para que por medio de este se puedan generar ingresos para el sostenimiento y gastos de la sede educativa.
