Problemas de contaminación amenazan con una emergencia sanitaria en San Andrés

La Contraloría General de la República estableció que en el archipiélago de San Andrés y Providencia se vienen presentando graves problemas de contaminación que podrían desencadenar una emergencia sanitaria por el manejo inadecuado de las basuras, y porque la capacidad del relleno podría terminar en el corto plazo.

“De muy poco parece haberle servido al Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina haber sido declarado por la Unesco Reserva Mundial de la Biosfera Seaflower, pues una auditoría de cumplimiento a las acciones de protección de este ecosistema determinó graves problemas de contaminación y, además, un alto riesgo de emergencia sanitaria por el manejo inadecuado de residuos sólidos y la posibilidad de que el relleno disponible cope su capacidad”, explicó la Contraloría.

De acuerdo con el ente de control, las deficiencias en la gestión ambiental de la Reserva Seaflower generan impactos negativos a los ecosistemas y a los pobladores del Archipiélago.

«La Reserva de Biosfera Seaflower es una de las zonas más susceptibles al fenómeno de Cambio Climático, lo cual se agrava con la deficiente gestión institucional que se da en el Archipiélago, como sucede con la disponibilidad de agua dulce, donde se encontró que los acuíferos que abastecen a San Andrés están siendo contaminados de manera continua por filtración de agua residual», indicó.

En la auditoria también se pudo evidenciar que la empresa prestadora del servicio de acueducto no ha generado cambios para mejorar los índices de agua no potabilizada en la Isla, afectando negativamente los acuíferos que sostienen a los pobladores.

Otro de los problemas encontrados están reflejados en el inadecuado funcionamiento del emisario submarino por el vertimiento de aguas residuales al mar sin ningún tipo de tratamiento, así como por el incumplimiento en los niveles de carga contaminantes generando aguas oscuras y olores desagradables en el mar cristalino que caracteriza a la isla.

Sin embargo, para el ente de control una de las situaciones alarmantes es el manejo de residuos sólidos generados en el Archipiélago ya que «el único relleno sanitario que existe en la isla; el ‘Magic Garden’, está llegando a su capacidad de diseño y hay riesgo de una emergencia sanitaria al no disponer de otro sitio adecuado para la disposición segura de los desechos, situación que resulta de una política inadecuada para el manejo de residuos sólidos».

En ese sentido, la Contraloría encontró que el manejo de lixiviados en el relleno sanitario es inadecuado y la planta de tratamiento para estos líquidos por la que se invirtió más de 24.000 millones de pesos, no está en funcionamiento.

«Una planta para el tratamiento de residuos sólidos construida con inversiones por cerca de 24.380 millones de pesos, se encuentra inactiva. Pese a que la planta es totalmente operativa y su construcción se realizó hace más de 6 años, no presta ningún servicio a los pobladores, aumentando la problemática de disposición de residuos en la isla», indicó.

Como resultado de esta auditoría, la Contraloría evidenció 7 hallazgos con presunta incidencia disciplinaria, tres con otras connotaciones y dos hallazgos trasladados para inicio de proceso administrativo sancionatorio. Bogotá Colprensa.