HOY DIARIO DEL MAGDALENA
Líder en la región

Frontera con Ecuador, entre disidencias de las FARC y narcotráfico

Ambos países decidieron convocar el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), este viernes en Washington, para pedir la corresponsabilidad de los demás países de las Américas en la lucha antidroga, que es el origen de los últimos acontecimientos, que involucra al ‘Cartel Sinaloa’, según la canciller ecuatoriana, María Fernanda Espinosa.

 

Las relaciones entre Colombia y Ecuador están en el centro de la política regional a raíz del secuestro y asesinato de tres ciudadanos ecuatorianos por un grupo disidente de las Farc en territorio colombiano, al que se suma el secuestro de otra pareja de esta nacionalidad en los últimos días por este mismo grupo armado.

Por este motivo, ambos países decidieron convocar el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), este viernes en Washington, para pedir la corresponsabilidad de los demás países de las Américas en la lucha antidroga, que es el origen de los últimos acontecimientos, que involucra al ‘Cartel Sinaloa’, según la canciller ecuatoriana, María Fernanda Espinosa.

El pedido de Colombia y Ecuador es a que no los dejen solos en la lucha que lideran ambos países desde que meses atrás este grupo disidente de la exguerrilla de las Farc, liderado por alias ‘ Guacho’, empezó a realizar diversos atentados en la frontera, para utilizar el territorio como ruta del narcotráfico.

Desde ese momento los gobiernos tomaron la decisión de fortalecer la frontera en materia de seguridad y los canales de comunicación para ponerle freno a ‘Guacho’, sin embargo, pese a que funcionarios ecuatorianos y colombianos le dijeron a la prensa que la relación entre ambos países está “más fortalecida” que nunca, se han podido ver fisuras, como cuando el presidente Juan Manuel Santos, dijo que el secuestro se había realizado en Ecuador y por un ciudadano ecuatoriano (‘Guacho’). El ministro de Defensa de ese país, Patricio Zambrano, desmintió dicha afirmación y señaló que el líder de la disidencia es de origen colombiano.

 “Reafirmamos que nuestro enemigo común es ‘Guacho’. Lo vamos a atrapar y vamos a llevarlo a la justicia. No vamos a permitir que en nuestro país el miedo trate de empoderarlo. No se va a permitir que la delincuencia se apodere de nuestro país”, dijo Zambrano, luego de una reunión bilateral entre los ministros de Defensa de ambos países y las cancilleres.

Una de las medidas que tomaron fue planear comisiones binacionales con los responsables de la seguridad en Colombia, para coordinar acciones conjuntas y mantener los canales de comunicación abiertos.

Para la experta en relaciones internacionales, Martha Márquez, es absurdo pretender culpabilizar a Ecuador por un problema que es de Colombia. “Somos un pésimo vecino, aunque Ecuador siempre ha tratado de mantener una relación de mucha cooperación, pero Colombia siempre ha tenido una actitud muy prepotente, recordemos que en los 90’ fumigaba en la frontera. El hecho de que Santos dijera que ‘Guacho’ es ecuatoriano también lo demuestra”, agrega.

Sin embargo, dice Márquez, desde el Gobierno de Santos, después del restablecimiento de las relaciones con Ecuador, que se habían roto a raíz del operativo en el que se dio de baja a Raúl Reyes,  se iniciaron procesos de cooperación para garantizar la seguridad de la frontera y que mantenían su efectividad.

“Dentro de esa cooperación no solo ha habido espacio para el desarrollo de la frontera, sino también en términos de seguridad, lo cual no quiere decir que el Gobierno haya logrado solucionar todos los problemas en la frontera. La situación ahí es muy compleja por la producción de coca y porque Ecuador es un lugar por donde entran recursos químicos y salen dólares”, agrega la experta.

No obstante, la analista dice que pese a que no se puede decir que ha habido inoperancia por parte del Gobierno, lo cierto es que no se ha podido resolver el reto del problema principal de la frontera, que es el narcotráfico. “Colombia es el principal productor de hoja de coca en la región Andina”, señala.

Rafael Piñeros, experto en relaciones internacionales de la Universidad Externado, señala que la situación no es fácil de controlar, porque se trata de dinámicas de criminalidad complicadas. “Una situación como esta no se presentaba hacía muchos años y por lo tanto se podría inferir que había una disminución del control de la frontera, sin que esto sea un insumo para decir que la relación de la frontera está descontrolada”, agrega.

Piñeros piensa que con las medidas que han tomado a raíz de los últimos hechos, la situación fronteriza puede mejorar y brindar confianza a ambas partes. “En estos casos es mejor cooperar entre ambos que no hacerlo, pese a las dificultades”, dice.

En ese sentido, Andrés Molano, analista de relaciones internacionales, asegura que buena parte de los últimos acontecimientos se debe a que las disidencias dejaron de ver a Ecuador como un territorio donde esconderse para evitar que el Estado colombiano los alcance, como lo hacían las FARC. “Las disidencias, que yo prefiero llamar organizaciones criminales, tienen la zona como corredor estratégico para el narcotráfico, esto les interesa más que usarla para esconderse, como era la tradición”.

BOGOTÁ (Colprensa).

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