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Terminal de combustible ‘ahoga’ el desarrollo de Pozos Colorados
La contaminación con olores y hasta filtraciones de combustible en la zona marítima de las playas de Pozos Colorados por parte de la operación de la terminal de Cenit-Ecopetrol, se constituye en un atentado ambiental, pero también en un grave perjuicio para el desarrollo turístico de la región.
Cenit-Ecopetrol sin importarles la vocación turística de la zona, aspira a sepultar por 30 años más las posibilidades de consolidar el desarrollo urbanístico del sector.
Está claro que los propósitos del dúo Cenit-Ecopetrol van en vía contraria a los objetivos del Gobierno nacional que ha cifrado sus esperanzas económicas en la industria del turismo apostándole a un desarrollo armónico de este último con el medio ambiente para ir desplazando la manera de cómo los combustibles fósiles obstaculizan y perjudican el medio ambiente. Pues bien ese propósito de un ambiente sano, protector de la ecología lo destroza la compañía estatal Cenit filial de Ecopetrol, cuando le ha pedido a la ANI, o sea, al mismo Estado, que le prorrogue por 20 años más la concesión de la terminal de combustible de Pozos Colorados.
Tal despropósito no solo atenta con seguir afectando ambientalmente esa zona de playa del corredor Sur de El Rodadero, sino que estrangula por completo cualquier desarrollo urbanístico con clara vocación turística de Pozos Colorados.
Luego de la denuncia hecha por HOY DIARIO DEL MAGDALENA sobre las intenciones de Cenit-Ecopetrol en pretender que se le prorrogue la concesión de una monoboya en aguas marítimas ubicada en el sector de Pozos Colorados, la cual fue otorgada mediante Resolución número 0156 del 7 de mayo del 2010 a través de la Agencia Nacional de Infraestructura a la sociedad Ecopetrol Pozos Colorados para la recepción de hidrocarburos los cuales son almacenados en los tanques que tiene la empresa en su terminal de combustibles frente a la zona hotelera y turística; distintos estamentos de la sociedad, de la industria del turismo, gremios, voceros sociales, líderes comunales y ciudadanía, se han pronunciado rechazando las intenciones de Cenit SAS una filial de Ecopetrol.
OPERACIÓN DAÑINA
Está demostrado que la operación de la monoboya que es alimentada por los barcos cargados de combustible que luego es transportado a través del oleoducto, impiden el desarrollo turístico de la zona.
Los sectores vinculados con la industria del turismo ponen de presente que la sola operación de la monoboya es un atentado con una zona que tiene una clara vocación turística, donde no debiera existir ninguna otra explotación diferente a la del turismo
Las actividad de descargue de los hidrocarburos en la monoboya es la mayor afectación en el sentido de la contaminación visual y los malos olores a lo que se suman los riegos de derrames de combustibles sobre el mar y su consecuencial afectación de la playa.
´Lo que estamos rechazando de plano es que se pretenda prorrogar la concesión que incluye la operación de la monoboya. Allí no queremos más barcos ofreciendo un deprimente espectáculo, barcos que afectan visualmente el corredor turístico, que ponen en riesgo la zona con un accidente de vertimiento de combustible, ya que estamos frente a una operación que presenta granes riegos´, dijo el veedor ciudadano Ricardo Reatiga, tras rechazar lo que llama ´despropósito de una empresa del mismo Estado como lo es Cenit, una filial de Ecopetrol.
