Murió ingeniero baleado por oponerse al robo de un Rolex

Tras permanecer bajo estricto monitoreo en la Unidad de Cuidados Intensivos de la Clínica Portoazul, en la mañana de ayer los especialistas en turno confirmaron la muerte de Edgardo Augusto Osorio Osorio, de 44 años, quien fue víctima de la ola criminal que atraviesa Barranquilla, al ser tiroteado en la cabeza en medio de un atraco para despojarlo de un reloj Rolex y una cadena de oro, en el norte de la ciudad.

La Policía Metropolitana dio a conocer que el reciente parte médico de la clínica fue que Osorio Osorio quien fue intervenido quirúrgicamente, y presentaba muerte cerebral no mostró recuperación después de los dos balazos que le propinó el delincuente a la altura de la cabeza.

Sobre la víctima, ingeniero civil de profesión, se supo que dejó dos hijos menores producto de su primer matrimonio, estudió en el colegio Sagrado Corazón de Barranquilla y es socio de la Concesionaria Ciénaga Nuevo Milenio, empresa dedicada a la realización de obras de ingeniería civil.

El trágico hecho que apagó la vida del ingeniero, quien junto a su esposa e hijo tenía números planes y metas, se registró alrededor de las 10:00 p.m.,  a la altura del semáforo de la calle 106 con carrera 53, en la localidad Riomar de Barranquilla.

Se conoció que Edgardo se movilizaba en su vehículo y se detuvo en un semáforo en rojo por la carrera 53 con calle 106 del barrio Villa Santos, momento que fue aprovechado por los delincuentes para fingir un accidente y arrebatarle sus pertenencias. Al parecer, el hombre intentó poner resistencia, pero los atracadores dispararon para lograr su objetivo.

‘Él estaba en una repostería de Mall Plaza con su esposa y unas amigas, un primo que acaba de arribar de EE.UU llegó hasta allí y juntos se pasaron para otro restaurante. Cuando terminaron de comer salieron para llevar al primo al hotel donde se hospedaba y en el semáforo cercano a PriceSmart una moto golpeó el retrovisor del copiloto”, explicó un allegado a la víctima.

Tras el golpe, se bajó del vehículo en la intersección vial y en medio del plan delictivo de los desconocidos, uno de ellos apareció por detrás, vio que portaba un arma y le disparó dos veces, impactándolo en la cabeza. Antes de abandonar el lugar, el sujeto lo despojó de un reloj Rolex y una cadena de oro que llevaba puesta y un arma de fuego tipo pistola, calibre 9 milímetros.

Se presume que los ladrones venían siguiendo a su víctima desde que salió de una plaza de comidas, donde habrían identificado sus prendas de valor y lo habrían marcado para cometer el robo, sin embargo, las autoridades continúan las investigaciones.

A los minutos, apareció una ambulancia que lo trasladó a la urgencia de la Clínica Portoazul, donde pese a los esfuerzos de los especialistas en turno, ingresó en grave estado por los impactos de arma de fuego que le propinaron los asaltantes, permaneció por varias horas y la mañana de ayer se confirmó su deceso tras tener muerte cerebral.

“Exigimos justicia y que no quede impune porque la próxima víctima podemos ser uno de nosotros. Dios nos vea con misericordia, su esposa está destrozada”, expresó uno de sus familiares que hicieron un llamado a las autoridades para que continúen las averiguaciones y verificación de cámaras de seguridad que permita identificar a los responsables de esta acción violenta.

Entre tanto, el subcomandante de la Policía Metropolitana, coronel Óscar Daza, anunció que la institución y la Alcaldía de Barranquilla ofrecen la suma de 50 millones de recompensa a quien entregue información certera que permita la captura de los responsables de este crimen. “Lamentamos esta situación y hay una recompensa que se tiene por parte de la Alcaldía Distrital de hasta 50 millones de pesos por personas que lesionen o causen homicidio a nuestros ciudadanos en la ciudad Barranquilla”, manifestó el alto oficial.