Los derechos de la niñez

Por orden de la Ley 724 de 2001, en abril, y específicamente en el último sábado de ese mes, Colombia debe rendir un homenaje a la niñez.  La razón de esta norma no es otra que sensibilizar desde el juego a la familia, la sociedad y el Estado sobre su obligación de asistir y proteger a niñas y niños para garantizarles su desarrollo armónico e integral.

Si bien Colombia ha avanzado en esa importante misión, nos falta mucho por hacer. El lugar en el que nacen los niños, su género, etnia, condición de discapacidad y de recursos económicos son factores que limitan su acceso a oportunidades para ser o hacer aquello que valoran. Debemos decirlo, en el país existen barreras que les impiden desde el comienzo de sus vidas, desarrollar todo su potencial en igualdad de condiciones y vivir plenamente como ciudadanos y en este momento político del país, la reflexión a los candidatos no puede esperar.

Como lo hemos señalado más de 100 organizaciones que integramos NiñezYA (iniciativa que busca que los asuntos de la niñez que no dan espera queden plasmados en el Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022), la cifras lo evidencian: 66,7% de las personas que viven en hogares donde hay tres o más niños menores de 12 años sufren de pobreza monetaria. De los 8.270.812 víctimas del conflicto armado, 29% (2.382.086) son menores de 18 años, 96,4% ha sufrido desplazamiento y solo 0,3% ha retornado a su lugar de origen. Más de la mitad de los hogares colombianos (54,2%) se encuentra en inseguridad alimentaria. El abandono y la negligencia contra niñas, niños y adolescentes se duplicaron entre 2014 y 2016. Entre 2012 y 2016 aumentó en un 63% el número de casos de niñas, niños y adolescentes que ingresan al proceso administrativo de restablecimiento de derechos (PARD) del ICBF. La violencia sexual contra la niñez va en incremento y afecta más a las niñas, con un subregistro estimado en 30%. Desde 2015 se evidencia un aumento en la mortalidad de menores de 5 años por EDA, IRA y desnutrición, todas enfermedades prevenibles y por tanto injustificables.

La situación es todavía más preocupante para los niños que habitan las zonas rurales. La tasa de permanencia escolar en la zona rural llega solo a 48%, mientras que en la zona urbana es de 82%; la mayoría estudia en colegios cuya infraestructura tiene en promedio 37 años de antigüedad, no dispone de red de gas, alcantarillado ni baños suficientes. Los niños carecen de la posibilidad de jugar, divertirse y ser niños porque no cuentan con espacios como ludotecas en colegios ni fuera de ellos. El país tiene probado el efecto en el desarrollo de la niñez,  programas como ludotecas, pero nuestros pasos son muy lentos en ese camino.

Candidatos, aprovechemos lo establecido en la ley para reflexionar en el Día de la Niñez y que sea un verdadero homenaje el sábado 28 de abril.

Directora Corporación Juego y Niñez.