HOY DIARIO DEL MAGDALENA
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Producir más, producir mejor

El planeta tierra, alarmado hoy por el menoscabo en sus recursos naturales y el cambio climático, tiene que imponerse urgentemente transformar estrategias y conductas para producir más y mejor, y en ese derrotero, crear nuevos marcos institucionales, así como políticas públicas de calidad para implantar e implementar una agricultura más productiva, con la participación activa de jóvenes y mujeres, ya que hoy es más necesario que nunca dejar de lado la nefasta visión del sector agropecuario enfocado en la extracción y generación de bienes primarios.

Se trata es de cumplir objetivos perdurables y amables con el medio ambiente. Rebasar aquello de que la actividad agrícola es apenas una proveedora de materias primas para las cadenas de valor. Trabajar con una visión transformadora que permita convertir territorios rurales en una gran industria de alimentos procesados. Es hora que veamos a la agricultura como la industria de la bio-masa y como eje central de los nuevos tiempos en sociedades que aspiran ser menos dependientes de los recursos fósiles y en camino a implementar estrategias productivas climáticamente responsables.

La actividad agrícola, debe quedarnos claro, es parte inherente a la solución de la inseguridad alimentaria, nutricional, crisis poblacional, energética y ambiental. Con ella, explotada en buena forma, se contribuye a una industrialización inteligente a partir de nuestros abundantes recursos biológicos, y de promover mayor diversidad sectorial, competitividad, empleos y mitigación del cambio climático, soportados en la ciencia y la tecnología. La bio-economía expresa grandemente una visión renovadora para potenciar una producción sustentable desde la gran base de recursos naturales que tenemos.

Cambiar para bien plantea un nuevo protagonismo en las áreas rurales, mismas que debemos ver como ejes de progreso, con tecnologías y conectividad de punta, para dejar atrás el señalamiento como generadoras de pobreza y expulsoras de recursos humanos. La necesaria modernización e industrialización agrícola debe arropar igualmente a los pequeños productores, lo que aumentará nuestra participación en el comercio mundial. La base de ese proceso potenciará nuestros recursos naturales, posicionándonos como territorio garante de la seguridad alimentaria, nutricional y de la sustentabilidad ambiental.

El fomento de esta industrialización inteligente requiere de políticas de incentivo por parte de los gobiernos, ser los pequeños productores objeto de adecuados procesos de transferencia de tecnología y ser tratados como protagonistas de una agricultura de vanguardia, especializada, con denominación de origen, producción certificada, que den a sus bienes una identidad que los mercados pagan. Como departamento tenemos que aprovechar las oportunidades que fueren para estar en ese proceso. No hacerlo sería inexcusable.

Jurista

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