Operativo contra los israelíes en Taganga, cerrado ‘Benjamín’

En una inspección de las autoridades en cumplimiento de la denominada ‘Caravana de Seguridad’, se detectó que el ‘Hostal Benjamín’ cerrado temporalmente por 10 días, encontró a extranjeros laborando cuando sin la respectiva Visa de Trabajo.

Luego del Consejo de Seguridad ampliado que esta semana presidió en Santa Marta el Ministro de la Defensa Nacional Luis Carlos Villegas, los organismos del Estado colombiano tienen una sola consigna: desterrar a los israelíes del balneario de Taganga, para lo cual emplearan a fondo las normas legales vigentes, cero tolerancia con el crimen y la erradicación de todo foco de drogadicción y prostitución que poco a poco llevaron hasta ese paradisiaco lugar los extranjeros.

Como lógica consecuencia de las órdenes impartidas por el ministro Villegas, el director de la Policía Nacional general Jorge Nieto, instruyó a l comandante de la Policía Metropolitana coronel Gabriel Berdugo Garavito, acerca de las acciones a seguir las cuales encontraron apoyo en la Alcaldía Distrital.

Todo estuvo estratégicamente planeado. Por ello se llevó a cabo la más grande operación que se tenga conocimiento desarrollada en el Distrito de Santa Marta y la cual cumplió la noche del viernes y la madrugada de este sábado.

Fueron cerca de 100 funcionarios entre uniformados de la Policía Nacional, Armada Nacional, Ejército Nacional, Fiscalía, CTI, Migración Colombia y personal administrativo de la Alcaldía Distrital que a las 11:30 de la noche del viernes se tomaron el balneario de Taganga con un solo objetivo: Parar las bacanales en el llamado Hostal ´Benjamín´ que para las autoridades de hostal no tiene nada. Allí permanecieron hasta la madrugada del sábado,  los representantes de la fuerza pública. Lo esculcaron de principio a fin

 

ALLANAMIENTO

Amparados en la orden de allanamiento otorgada por un  juez de la ciudad, con el apoyo de perros antiexplosivo y antidrogas, policías, soldados y funcionarios judiciales ingresaron al lugar donde de inmediato procedieron a realizar las inspecciones que la ley le permite para verificar que todo lo que allí se realice, se encuentren dentro de los protocolos de ley.

 

En el recinto por ser viernes, se encontraban unas 60 personas, en su mayoría de nacionalidad israelí, franceses y de marroquíes, quienes al ser solicitados por las autoridades atendieron de manera formal el requerimiento; otros quizás por no conocer el idioma opusieron resistencia pero al final también atendieron el llamado de las autoridades.

Además encontraron marihuana y cocaína en menor cantidad, que al parecer, de propiedad del personal, lo que se considera como dosis mínima, de los están alojado en el hostal, quienes pagan hasta 1.000 y 1.500 dólares por una semana de vacaciones

 

LOS MOTIVOS DEL CIERRE

Durante una rueda de prensa concedida en el Comando de la Policía Metropolitana de Santa Marta, en la cual participaron Priscila Zúñiga, secretaria de Seguridad y Convivencia del Distrito y el coronel Gustavo Berdugo Garavito, comandante de la Policía Metropolitana de Santa Marta, se dieron a conocer detalles de la operación.

 

De acuerdo con lo manifestado por la funcionaria de la Administración Distrital, en cumplimiento de la denominada ‘Caravana de Seguridad’, llegaron al establecimiento, donde se encontraban alrededor de unas 60 personas en su mayoría israelíes  hospedados y otros que se dedicaban a tareas laborales. Además se halló marihuana en menor cuantía.

“Uno de los motivos para sellar el negocio fue haber encontrado a varios extranjeros laborando cuando la visa de ingreso que les otorgaron para estar en el país es de turismo y no de trabajo. Así las cosas, se nota que violaron el estatus migratorio”, sostuvo la señora Zúñiga.

Al ahondar en sus declaraciones advirtió que las personas que encontraron en el interior del establecimiento cumplían labores de barman, meseros, recepcionistas, etc. Ahora la situación de estas personas capturadas durante la operación es responsabilidad de Migración Colombia.

“También notamos que el establecimiento comercial no tenía la documentación en regla para el cumplimiento de su carácter comercial. Carecía de los papeles exigidos para su operación y que según el Código de Policía, es causal de sanción. Por ejemplo, no está cumpliendo con la tasa de bomberos, no está al día en el pago de Sayco & Acinpro y carece de rutas de evacuación, entre otros requisitos”, sostuvo.

 

El cierre del local de acuerdo con la normativa distrital es de carácter provisional o temporal hasta tanto el negocio logre arreglar la documentación y cumplir con las normas en materia de hospedaje a extranjeros.

“En 10 días se hará una nueva visita, mientras tanto el negocio no puede operar y para que se cumpla esa disposición las autoridades de policía y demás estarán pendiente para hacerla cumplir”, subrayó Priscila Zúñiga, secretaria de Seguridad y Convivencia del Distrito de Santa Marta.

 

TEMOR Y ALEGRÍA EN LA COMUNIDAD

La operación llevada a cabo por las autoridades causó alegría entre la comunidad, pero al mismo tiempo se generó cierto temor, por cuanto la gente cree que los israelitas en cualquier momento van a cobrar venganza. Incluso dentro de la misma comunidad de pescadores se dice que muchos nativos tuvieron que vender sus propiedades y salir para otras ciudades de la región por temor a las amenazas que le han hecho personas de nacionalidad israelí

La comunidad dice que  ese hotel se volvió célebre por las bacanales que allí se realizaban. La mayoría de sus huéspedes eran de Israel  y era difícil ver turistas colombianos. Lo que se veía era ese desfile de pelaitas y mujeres. Ellas eran las únicas que podían entrar. Nadie le podía decir nada a él y se creía intocable, insultaba a todo el mundo, incluidas las autoridades”, afirmó un taganguero en declaración a los medios locales y nacionales.

 

A OÍDAS DEL GOBIERNO

El turismo sexual, la explotación de menores y la venta descontrolada de droga le llegaron a los oídos del Gobierno nacional.

El alcalde de Santa Marta Rafael Alejandro Martínez dijo que su gobierno no permitirá más esos bacanales en Taganga y para ello le pidió al Gobierno Nacional emplear las tropas del Ejército para retomar el control de la población

 

UN LARGO HISTORIAL

El exmilitar israelí, Assi Moosh, al momento de su captura y deportación llevaba más de 10 años de estar residiendo en Santa Marta, en el hostal que fue objeto de cerramiento la madrugada de ayer sábado.

 

Los servicios de inteligencia le identificaron además negocios similares en las ciudades de Medellín, Cartagena, Bogotá e inclusive en México.

Su captura se produjo el 23 de noviembre de 2017, en la Oficina de Migración Colombia – Santa Marta, ubicada en la Avenida del Ferrocarril, en horas de la tarde cuando llegó a realizar diligencias relacionadas con su documentación de residencia en Colombia.

Cumplido los protocolos de ley, el domingo 26 de noviembre, oficiales de Migración Colombia y la Policía Nacional le notificaron que iba a ser expulsado del país, por la comisión de varios delitos .Inmediatamente lo trasladaron a Bogotá en un avión oficial y en El Dorado, junto con dos funcionarios, abordó un vuelo con destino a Madrid, España. Allí hicieron una conexión para viajar a Tel Aviv, Israel, donde lo entregaron a las autoridades de ese país.

En la capital de la República, el Gobierno Nacional aplicó la medida discrecional de expulsarlo porque consideró a Moosh un peligro para la seguridad nacional, la convivencia y la seguridad ciudadana, a pesar que llevaba varios años viviendo en el país y tenía dos hijos menores con una barranquillera, la suerte del israelí y su salida de territorio colombiano, al que no podrá ingresar en los próximos diez años estaba determinada; sin embargo en Brasil concedió una rueda de prensa a finales de abril de 2018 anunciando que pronto volvería a Colombia.

En septiembre pasado, cuando el Primer Ministro de Israel, Benjamin Natanyahu, y una nutrida delegación realizaron una visita oficial a Colombia, en los temas de su agenda con el presidente Juan Manuel Santos, salió a relucir el caso Assi Moosh. Las autoridades israelíes les manifestaron a las colombianas su interés en ese ciudadano, que tiene varias investigaciones por presunto lavado y narcotráfico en su país..

 

UN COMPLETO MISTERIO

Gran parte de la vida de Assi Moosh, permanece en el misterio, y lo que se conoce tiene relación con su accionar delictivo en varios países de Europa, Asia, África y América. En noviembre al llegar a su país tras ser deportado por las autoridades de Migración de Colombia, el diario israelí Haaretz publicó un perfil del polémico hombre. Reveló que en 2003, había caído en una redada internacional contra 14 israelíes pertenecientes a una red de tráfico de drogas.

Por un tiempo el mundo no tuvo conocimiento de las operaciones del israelí, hasta que vuelve a aparecer hace unos once años en Taganga, ubicado a diez minutos al norte de Santa Marta, donde construyó el hostal en un acantilado próximo a la bahía local, lugar donde solo llegan personas invitadas por él y turistas extranjeros que por una semana de permanencia cancela en dólares y euros.

 

LAS BACANALES

Las fiestas ‘bacanales’ organizada por el extranjeros, cuentan con turistas principalmente originarios de su país y se prolongaban hasta altas horas de la madrugada. Allí era incontrolable el consumo de drogas sintéticas, marihuana, cocaína y licor adulterado. Los altos decibeles de los equipos de sonidos alteraba la tranquilidad de los tagangueros que muchas veces por temor a represalias se abstenían de denunciar y quienes tenía de la valentía de hacerlos eran amenazados e intimidades por Moosh.

 

Se conoció que en poco tiempo, el israelí abrió otras sucursales de su negocio y escogió para hacerlo Medellín, Cartagena y la Riviera Maya en México. En todos los lugares ofrecía lo mismo: bacanales, mujeres y droga sin control. A pesar de su prosperidad, no era claro el origen del dinero con el cual pudo expandirse. Sin embargo, en 2010, tras una serie de capturas, el nombre de Moosh comenzó a aparecer en el radar de las autoridades, así como la posible fuente de sus misteriosos recursos.

Los casos más recientes de casos bacanales que siguieron después de la deportación de Moosh a Israel, y donde supuestamente se realizaba siguiendo órdenes de él, están relacionadas con un sinnúmeros de fiestas que sin las autorizaciones de la Alcaldía Distrital se realizaron en la Troncal del Caribe y Taganga, donde el consumo de droga se hacía sin ninguna contemplación.

La más reciente fue en el antiguo Country Club, en Mendihuaca, en el corregimiento de Guachaca, área rural del Distrito de Santa Marta, donde unas 200 personas participaron y varios días después en el Hostal Mirador de Taganga. En ambas se decomisó abundante droga sintética, marihuana, cocaína y licor adulterado.

 

DESDE BRASIL

Los servicios de seguridad e inteligencia de Colombia saben que Moosh maneja la telaraña de sus negocios desde Brasil donde se encuentra.

Las autoridades colombianas apostadas en aeropuertos, terminales fluviales y marítimos, y puestos de control fronterizos, tienen instrucciones de no permitir su ingreso al país.

 

FINES DE EXTINCIÓN

Mientras tanto, fuentes judiciales de la Fiscalía General de la Nación dijeron que se estudia la posibilidad de decretarle la extinción de dominio al hostal Benjamín de propiedad del ciudadano israelí Assi Moosh. ´Estamos recaudando evidencias, todo el material probatorio, para encausar una acción criminal y de esta manera iniciar el proceso de extinción de dominio´.