“La dedicación y la calidad de tiempo con nuestros hijos es importante”

Carolina Ortega es madre soltera y la vida la ha enseñado a repartir su tiempo entre sus ocupaciones laborales, como gerente hotelera y como madre de un pequeño de 10 años. / LUIS PARRA

Con el paso del tiempo, el rol de la mujer, el concepto de madre y familia han cambiado; no precisamente como algo contrario a lo que por ley de la vida, debe ser, sino, porque las circunstancias muchas veces así lo han permitido; sin embargo, lo que sí no puede cambiar es que la figura maternal es tan irremplazable, como el hecho de… ¡No! ni siquiera existe comparación.

Mujeres que han logrado forjar una exitosa carrera profesional y que por diversas situaciones, no han logrado consolidar una familia al lado de un esposo, no ha sido impedimento para que su espíritu de madre salga a flote y orgullosas de sí mismas, puedan decir que han logrado sacar adelante a sus hijos.

Lo anterior sí que lo tiene claro Carolina Ortega Martínez, una mujer que como Administradora de Instituciones de Servicios y actualmente, como gerente del Hotel Best Western Plus Santa Marta, tiene muchas historias de éxito por contar; las mismas que también tiene como mamá de un niño, al que vio por primera vez hace 10 años, cuando experimentó la dicha de dar a la luz a Matthew James.

Nacida en Bogotá hace 37 años, Carolina ha recorrido muchas partes del país debido al tipo de trabajo que tiene, pero le da gracias a Dios porque desde hace tres años llegó a ‘La Perla de América’, una ciudad que según cuenta, le ha permitido tener una mayor calidad de vida con su pequeño hijo, que cursa quinto de primaria y llegó al mundo en la hermosa isla de San Andrés –por el trabajo de Carolina-.

“Uno mismo debe buscar las calidades de vida, estas ciudades pequeñas como Santa Marta me han prestado y me han dado la posibilidad como mujer profesional y madre, de tener una vida más fácil; tengo accesos más fáciles y más cercanías a mi hijo y a mi casa. Aunque este trabajo te implica tanto tiempo, uno tiene que aprender a distribuirlo con calidad; el tiempo después que estoy fuera del hotel, lo dedico con toda la calidad para mi hijo, igual mi familia también es primordial”, expresó Carolina Ortega, en este especial de Día de la Madre que realiza HOY DIARIO DEL MAGDALENA.

Sus padres son el vivo referente para Carolina en su papel como madre de Matthew; a ellos, les agradece finalmente lo que hoy es, por los valores que enfundaron en su casa y que resaltan la importancia de hacer el bien a los demás y dejar una huella positiva en el mundo, pilares que quiere trascender en la vida de su hijo y que se han convertido en las bases éticas para darle una crianza bajo la bendición de Dios y de la que considera es “el camino a la felicidad más bonito que he tenido en mi vida”.

“Lo más lindo de ser mamá es que todos los días aprendes algo distinto de qué es el amor, de cómo enseñar a una persona sin realmente nosotros saberlo todo; a ser cada día mejores, ser más buenos; asumir retos distintos en temas de la crianza, porque no es fácil en un mundo en el que nuestros hijos están expuestos a tantos temas fuertes de violencia y realidad de nuestro mundo. Cómo hacerle entender a ellos que lo más importante en la vida es ser buenas personas; el reto que me ha dado la vida a mí para ser mamá, es el más bonito de mi vida porque todos los días aprendo de cómo enseñarle a un ser humano a ser mejor persona”, dijo.

Cuando Carolina supo que iba ser mamá, el temor la invadió: no saber cómo enseñarle a una persona que lleva en su vientre, cuando aún sentía que ella tenía mucho por aprender, era lo que la angustiaba. Pero fue un momento temporal y aunque se venía un gran reto para ella, que era llevar su proceso de crianza sin el apoyo paternal a su lado y a la vez, repartir sus ocupaciones sin descuidar a Matthew, ella se armó de tenacidad y entereza.

“Criar a una persona sola y tener ese equilibrio del tema de ser uno estricto y criar con disciplina, pero a la vez ser la persona amorosa, la amiga; ese ha sido el reto más lindo y fuerte que la vida me ha puesto y lo he asumido con toda la felicidad del mundo, porque pienso y le doy gracias a Dios que me ha dado todas las posibilidades en temas de salud, estabilidad laboral, de apoyo de mi familia para lograr ser con mucho orgullo una mamá – papá”, contó.

Matthew James es el motor de la vida de Carolina; “es mi amigo, mi confidente, mi compañero”, dice orgullosa; con él, ha logrado tener unos acercamientos muy importantes y juntos disfrutan de diferentes actividades, fuera del terreno laboral de esta mujer: comparten el gusto por el cine y la comida, salen a la piscina y dialogan mucho.

“Con Matthew he logrado, gracias al ser único hijo y ser solo los dos, que sea una persona muy abierta conmigo, yo intento ser siempre demasiado franca con él, le hablo las cosas como son, la realidad de la vida dentro de un marco de valores, de cómo cuidarse y de cómo hacer el bien a los demás. Siento que he logrado que él tenga mucha confianza conmigo y es una comunicación muy bonita, asertiva; como en toda relación de padres e hijos hay que apretar y ajustar las tuercas, porque para eso estamos, para enseñar”, concluyó.

MENSAJE

“Quiero felicitar a todas las mamás, porque Dios nos puso la tarea más importante, que es darle vida al ser humano y criarlo como una buena persona; les quiero decir que tenemos que seguir siendo mamás luchadoras, trabajadoras, que a pesar de que el rol de la mujer ya cambió, es importante el tema de la dedicación y la calidad de tiempo que debemos tener con nuestros hijos, porque de esa educación que le demos, depende el futuro de nuestro mundo”.