‘Urge cooperación para competir’

Cesar Riascos, presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Santa Marta junto a los miembros de la bancada parlamentaria del Magdalena que trabajarán unidos por el desarrollo y competitividad del territorio. /MONTINER ALVIS

El presidente de la Cámara de Comercio afirmó que se necesita solucionar la disponibilidad del agua posible para Santa Marta y los municipios del Magdalena garantizando el suministro y distribución de los distritos de riego para la agroindustria sostenible y competitiva.

 

Con la premisa de que es importante cooperar para competir, el presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Santa Marta para el Magdalena, Cesar Riascos Noguera, invitó al gran pacto por el desarrollo que permita superar los rezagos del territorio.

Durante el Foro ‘La Competitividad de Santa Marta y el Magdalena, un propósito superior de Ciudad-Región’ que se realizó en el club Santa Marta con la asistencia de la bancada parlamentaria magdalenense, el directivo planteó el gran desafío de detonar un proceso regional con el objetivo de alcanzar un acuerdo de convergencia que defina una hoja de ruta y acciones puntuales que impacten la competitividad local.

‘‘Definitivamente después de tres años de desaceleración, la economía colombiana muestra una tendencia favorable en lo corrido del 2018, un aspecto fundamental que nos favorece tiene que ver con el entorno internacional positivo, en 2017 la economía de nuestro principal socio comercial los Estados Unidos creció 2.5 por ciento mientras que la eurozona lo hizo el 2.2 por ciento. Relevante si además tenemos en cuenta que son compradores de productos colombianos que invierten en sectores claves para la economía del país’’, recalcó.

Al referirse a la dinámica del departamento del Magdalena y su capital Santa Marta, Riascos reveló que los datos evidencian un cierto rezago ya que en términos económicos la participación del Magdalena en el Producto Interno Bruto (PIB) es de 1.3%, la participación en las exportaciones nacionales es de 1,9%. ‘‘El Índice departamental de Competitividad que estructura el Consejo Privado de Competitividad para el Informe 2017 el Magdalena ocupa el puesto 18 entre 32 departamentos evaluados. Destacable que este año el Departamento cedió 4 puestos impulsado básicamente por la dimensión de educación superior y capacitación que reportó una calificación de 5,10 sobre 10 y nos ubicó en el puesto 10 de 26 y obedece al registro calificado de la Universidad del Magdalena y la calificación de sus grupos de investigación’’, mencionó el directivo.

Riascos Noguera también habló del Índice de Competitividad de Ciudades en donde se reporta a Santa Marta en el puesto 11 de 23 como una ciudad calificada de etapa uno con un desarrollo rezagado. ‘‘El puesto 11 es el resultado de la ponderación alta de la dimensión de condiciones básicas donde la sostenibilidad ambiental determinada por activos naturales y de áreas protegidas ocupamos la posición número uno. Sin embargo en esta medición nuestros grandes retos están en superar la posición que ocupamos en cada uno de los siguientes factores: cobertura de acueducto puesto 22 de 23, calidad de educación básica y media puesto 22 de 23, calidad en salud puesto 22 de 23, carga tributaria para empresas puesto 22 de 23, facilidad para abrir empresas puesto 20 de 23, formalidad laboral puesto 20 de 23, índice de bancarización puesto 18 de 23, complejidad del aparato productivo puesto 17 de 23’’, explicó.

A nivel país la competitividad del Magdalena se ubica en el último cuartil de la tabla y a nivel ciudad si no consideramos las áreas protegidas Santa Marta se ubica en los últimos cinco lugares de la tabla. ‘‘En conclusión, Santa Marta está en una etapa de desarrollo rezagado, en un Departamento de competitividad baja, en un país de competitividad media baja. Estos indicadores registran la crítica situación del Magdalena, de nuestra Ciudad-Región y nos pone de frente agudos problemas que se han hecho crónicos y críticos, problemas que están identificados y sobre diagnosticados lo que exige acciones inmediatas. Son problemas complejos que perplejos nos hemos limitado a observar como nos desbordan y adquieren cada día mayor dimensión a lo largo de las últimas décadas, no admiten soluciones fáciles sino de carácter integral, apuestas a mediano y de largo plazo que requieren apoyo multilateral y sostenido en el tiempo más allá de los cuatro años de las administraciones territoriales. También debemos ser sinceros con la ciudadanía para que sean conscientes de que no hay atajos ni milagros y que cualquier cambio requiere de su participación y compromiso’’, dijo Riascos.

Mencionó que cuando más empresas compiten sus esfuerzos son mayores y por esa razón deben implementar planes de innovación que mejoren la eficiencia de los procesos, producir a un costo menor y vender mayores volúmenes. Deben ofrecer además precios bajos y una mejora continua de calidad de bienes y servicios. ‘‘Todos estos esfuerzos llegan al eslabón más importante: el consumidor, quien activa el mercado y decide, de acuerdo a sus recursos, qué y cuándo comprar. En términos de competitividad a nivel país en el Índice del Foro Económico Mundial para el año 2017 Colombia se ubicó en el puesto 66 entre 137 países, aunque cedió 5 posiciones en comparación con el año inmediatamente anterior se mantiene por tercer año consecutivo como el quinto país más competitivo de la región’’, recalcó.

Según Riascos en el territorio hay proyectos aplazados por décadas que ya no son para mejorar la productividad sino que su ausencia o no culminación comprometen la viabilidad y sostenibilidad de la Ciudad-Región.

Desde la Cámara de Comercio de Santa Marta para el Magdalena se considera que los proyectos en los cuales se debe priorizar y aunar esfuerzos se encuentran: el agua porque sin ésta no hay comercio, no hay agroindustria ni habrá vida. ‘‘Se necesita solucionar la disponibilidad del agua posible para Santa Marta y municipios del Magdalena garantizando el suministro y distribución de los distritos de riego para la agroindustria sostenible y competitiva; ampliar la doble calzada Ciénaga-Barranquilla y atender la erosión costera crítica de los kilómetros 19 y 29 no da espera, corremos el riesgo de perder la conectividad en una de las arterias viales más importante del país con la consecuencia de quedar aislados de gran parte del territorio. Así mismo la ampliación de la pista del aeropuerto dotándola de la extensión necesaria para la operación internacional de vuelos de carga y de pasajeros. Es urgente que la operación del modo férreo Dorada Chiriguaná con conexión al puerto de Santa Marta sea una realidad para permitir el movimiento de carga y consolidar el puerto local como un centro de logística multimodal’’, advirtió el dirigente.

En medio de los serios problemas actuales, Riascos enfatizó en que el gran reto es aprovechar las oportunidades dejando de ser apáticos e indiferentes e invitó a redoblar los esfuerzos y sumar aliados regionales, nacionales e internacionales para concretar una inversión real en el territorio que frene el empobrecimiento creciente que evidencia el Magdalena en los últimos años.