Santa Marta necesita 433 millones de dólares para superar la pobreza

El trabajo encuentra que uno de los hechos relacionados con el aumento relativo de la pobreza fue la llegada masiva de desplazados a la ciudad. Según el Registro Único de Víctimas, en el periodo 1985-2017, Santa Marta fue la tercera ciudad que más recibió desplazados en el país, solo después de Bogotá y Medellín.

Deplorables los indicadores de la ciudad que ocupa los últimos lugares en indicadores de calidad educativa: en las pruebas Saber 11 de 2017 los estudiantes samarios solo superaron a los de Quibdó.

Lo que se reveló ayer sobre los indicadores sociales de Santa Marta fue dramático. En algunas de las estadísticas hasta la capital del Chocó, Quibdó, nos supera. El rezago en materia de calidad de vida de los samarios es de tal magnitud, que en los últimos 20 años retrocedimos lo que bien pudo haber sido medio siglo.

Un sesudo estudio sobre la pobreza de Santa Marta elaborado por Adolfo Meisel y Diana Ricciulli-Marin develó las preocupantes estadísticas de una ciudad con múltiples ventajas competitivas frente a otras urbes del Caribe pero que está estancada y señala como causas un crecimiento poblacional acelerado sumado a la escasez de bienes y servicios básicos

La pobreza en Santa Marta: Los Estragos del Bien, es un estudio que retrata de cuerpo entero lo que hoy es Santa Marta.

En 2017, el porcentaje de personas viviendo en condición de pobreza monetaria en Santa Marta fue de 33%. Con este resultado, la ciudad se ubicó como la tercera con mayor pobreza en la región Caribe, superada solo por Riohacha y Valledupar. Esto contrasta con lo que se vivió tres décadas atrás. En 1985, el indicador de necesidades básicas insatisfechas (NBI) posicionó a Santa Marta como la ciudad con menor pobreza entre las ocho capitales de la costa Caribe. La pregunta es entonces: ¿cuándo inició el retroceso? En el periodo 1985-1993, mientras que Cartagena y Barranquilla redujeron su pobreza en 9 puntos porcentuales, la de Santa Marta aumentó en 1 punto porcentual. Siguiendo esta tendencia, Santa Marta sería superada por estas dos ciudades y esto se mantendría para el dato más reciente de pobreza por NBI de 2005.

El estudio de la pobreza en Santa Marta es indispensable para plantear soluciones adecuadas que permitan avanzar en su superación. Este documento tiene tres objetivos principales:

1-Realizar una caracterización espacial de la pobreza en Santa Marta

2- Investigar las razones de su rezago relativo en reducción de pobreza y 3-Proponer una serie de inversiones para llevar la pobreza de la ciudad al promedio que tendrán las 23 ciudades principales e intermedias en 2030. La información espacial y los mapas son de gran utilidad para identificar los lugares donde se concentran los más pobres, así como para conocer sus principales necesidades. Por su parte, algunos antecedentes históricos de la segunda mitad del siglo XX, permiten tener una aproximación al retroceso vivido.

El trabajo encuentra que uno de los hechos relacionados con el aumento relativo de la pobreza fue la llegada masiva de desplazados a la ciudad. Según el Registro Único de Víctimas, en el periodo 1985-2017, Santa Marta fue la tercera ciudad que más recibió desplazados en el país, solo después de Bogotá y Medellín. Este crecimiento poblacional resultó en la concentración de pobreza en las faldas de los cerros aledaños y en algunas zonas del casco urbano, en donde son recurrentes la falta de servicios públicos y el bajo logro educativo de la población. Precisamente, es en este último tema donde se encuentran los principales retos de la ciudad. Santa Marta ocupa los últimos lugares en indicadores de calidad educativa: en las pruebas Saber 11 de 2017 los estudiantes samarios solo superaron a los de Quibdó.

Para superar el rezago en pobreza, se deben entonces priorizar inversiones en cuatro sectores: educación, vivienda, acueducto y alcantarillado, y empleo. El costo total aproximado de estas inversiones es de 433 millones de dólares en los próximos 12 años, los cuales se podrían financiar con un mayor esfuerzo fiscal local y una mayor calidad del gasto público. Implementar esta estrategia permitirá revertir la tendencia mencionada y llevar la pobreza de Santa Marta al promedio que tendrán las 23 ciudades principales e intermedias de Colombia en 2030.EL RETO

Con el reto de abolir la pobreza de Santa Marta y llevarla al promedio de las 23 ciudades principales e intermedias en el año 2030, los investigadores presentaron el documento donde plantea que deben realizarse inversiones por 433 millones de dólares.

Así mismo propone tres prioridades en las inversiones: reubicación de viviendas, conexión a los servicios de acueducto y alcantarillado y, capacitación y vinculación laboral.

Según Adolfo Meisel Roca, subdirector del Banco de la República la ciudad debe aprovechar el potencial recaudatorio ya que se podrían obtener recursos adicionales por 1.300 millones de dólares entre 2019 y 2030.

Durante la presentación del documento ‘La pobreza en Santa Marta: los estragos del bien’, Meisel afirmó que con el esfuerzo fiscal local se puede lograr la financiación para llevar en 12 años (2018-2030) la pobreza de Santa Marta al promedio que tendrán las 23 ciudades principales e intermedias de Colombia.

Dijo además que para superar el rezago actual que ubica a la ciudad por encima de Quibdó existen alternativas que podrían apoyar el financiamiento con inversiones y recursos del Presupuesto General de la Nación, transferencias del nivel nacional y regalías. ‘‘Incluso y teniendo en cuenta las repercusiones que tuvo el conflicto armado en Santa Marta, se podría considerar el uso de recursos del posconflicto’’, recalcó.

El documento sobre la pobreza de Santa Marta fue elaborado por los académicos Adolfo Meisel y Diana Ricciulli-Marin quienes develaron preocupantes estadísticas de una ciudad con múltiples ventajas competitivas frente a otras urbes del Caribe pero que está estancada y señala como causas un crecimiento poblacional acelerado sumado a la escasez de bienes y servicios básicos. ‘‘Más allá de la insuficiencia de ingresos, en estas nuevas dinámicas la pobreza es consecuencia de la privación de necesidades básicas, que le impide a las personas evitar el hambre y la desnutrición, acceder a una educación de calidad y en general, lograr unas condiciones mínimas de vida’’, expresa el investigador.

Al evento asistieron como comentaristas el director ejecutivo del BID por Colombia y Perú, Sergio Díaz Granados Guida; la vicepresidente de Planeación de Findeter, Ana María Palau; el director del programa ‘Santa Marta Cómo Vamos’, Lucas Gutiérrez. Estuvo el Representante en ejercicio Eduardo Diazgranados y el electo José Pinedo Campo, así como el alcalde Rafael Martínez, los líderes de la Cámara de Comercio, Cesar Riascos Noguera y de la Asociación de Empresarios del Magdalena, José Miguel Berdugo, los concejales Juan Carlos Palacio, Karen Hernández y Carlos Pinedo Cuello.

El auditorio no dio abasto ante la masiva asistencia de estudiantes de Economía, Contaduría y de otros programas de la Universidad del Magdalena, lo que se constituyó en un éxito total. El documento puede leerse por completo en http://repositorio.banrep.gov.co/

 

HABLA EL ALCALDE

Por su parte, el alcalde Rafael Martínez destacó la importancia del documento elaborado para el Centro de Estudios Económicos Regionales del Banco de la República servirá para inspirar la gestión que requieren proyectos no sólo con la App para agua y alcantarillado, sino también para ampliar la pista del aeropuerto Simón Bolívar, conectar la línea férrea que pasa por la ciudad con el resto del país.

El mandatario dijo que proyectos como los que aludió merecen un esfuerzo conjunto entre todas las fuerzas de la ciudad para insistir en tocar las puertas del gobierno nacional y conseguir de este el respaldo económico que es indispensable al momento de ejecutarlos a fin de mejorar la calidad de vida de los samarios.

También recordó que los dos últimos gobiernos de la ciudad trabajan con base en el plan “Santa Marta 500 años” en el que se definieron los proyectos más importantes para lograr que la ciudad alcance los niveles de desarrollo de otras importantes capitales del país.