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Arquitectos que trabajan en proyectos en el Centro Histórico conocieron la metodología y criterios de intervención en este sector emblemático de la ciudad. /RAFAEL LARA.
Los inmuebles colindantes a Bienes de Interés Cultural (BIC) del ámbito nacional como el Teatro Santa Marta (Resolución 948 del 11 de julio de 2006) que vayan a ser intervenidos obligatoriamente deberán contar con la autorización del Ministerio de Cultura.
Con la participación de arquitectos, urbanistas, propietarios de inmuebles en el Centro Histórico de Santa Marta y de la ciudadanía en general, se llevó a cabo un conversatorio sobre la metodología y los criterios de intervención en los inmuebles patrimoniales.
La actividad pedagógica fue orientada por la arquitecta Alexandra Gamboa, quien es interlocutora del Ministerio de Cultura para el centro histórico de Santa Marta, quien aceptó la invitación que le hizo Mónica Villalobos Leal, Curadora Urbana No. 2.
El conversatorio que tuvo lugar en el auditorio del Hotel Miami inició con una rápida introducción de la arquitecta Mónica Villalobos y luego continuó la experta de Mincultura quien ratificó que toda intervención en los inmuebles ubicados en los centros históricos deben respetar los aspectos patrimoniales y urbanos.
Precisó además que existe una metodología para la formulación y aprobación de proyectos en el centro histórico en sus diferentes categorías y niveles de intervención, que se basa en la estructuración de unas fichas normativas.
Es válido mencionar que el Centro Histórico de Santa Marta hace parte de los 44 centros históricos de Colombia declarados Bien de Interés Cultural (BIC) del ámbito nacional, por lo cual cuenta con un Plan Especial de Manejo y Protección adoptado mediante la Resolución 1800 del año 2005 expedida por el Ministerio de Cultura.
PLAN CENTRO
Como se recordará en la concepción del Plan Especial de Protección del Centro Histórico de Santa Marta, como un instrumento conjunto e integral de planificación de esta zona de la ciudad, se reconocieron los nuevos procesos de urbanización presentes en el contexto mundial y latinoamericano.
Gracias al apoyo de la Vicepresidencia de la República y la Alcaldía Distrital de Santa Marta, se concretaron recursos que se invirtieron en la peatonalización y la recuperación de 120.000 metros cuadrados de espacio público, como primera fase de la implementación del mismo. Santa Marta inició así un nuevo rol del patrimonio en las estrategias de desarrollo de las ciudades entendido de manera integral, donde el residente y el ciudadano son los protagonistas y donde el patrimonio doméstico adquiere más peso, con respecto al patrimonio Monumental.
Con dichas intervenciones a partir del año 2007, la inversión y la dinámica inmobiliaria en el Centro Histórico de Santa Marta empezó a repuntar. Llegó la Marina y como un imán atrajo a los hoteles boutique y una serie de proyectos como el 4-24, a los hoteles de cadenas internacionales como Hilton, Marriot y otros como el Best Western logrando así un incremento en la valorización de los inmuebles.
Alexandra Gamboa recordó que una vez el Distrito de Santa Marta adoptó su Plan Especial del Centro (PEC) también firmó un acta de concertación con el Ministerio de Cultura donde se establecieron unos aspectos normativos especiales para esta área urbana.
‘‘Actualmente existe una delimitación en donde se señalan unas áreas afectadas y otras manzanas que son la zona de influencia del Centro Histórico. El PEC establece normas para ambos sectores y en el acta de concertación entre el Distrito y Mincultura se establecieron siete sectores normativos que se rigen con normas específicas relacionadas con el tema urbano para desarrollar proyectos en dichos inmuebles. También se establecen unas zonas de tratamientos que buscan la conservación manteniendo los perfiles urbanos, las alturas, entre otros aspectos, pero además existen algunas manzanas susceptibles de renovación urbana y todo esto es soporte para la construcción de las fichas normativas’’, mencionó la arquitecta.
En el conversatorio participaron arquitectos que trabajan en proyectos en el Centro Histórico, quienes conocieron la metodología y los criterios de intervención que no pueden ser violados en este sector emblemático de la ciudad. Los inmuebles colindantes a Bienes de Interés Cultural (BIC) del ámbito nacional como el Teatro Santa Marta (Resolución 948 del 11 de julio de 2006) que vayan a ser intervenidos, obligatoriamente deberán contar con la autorización del Ministerio de Cultura para su concepto favorable o no. Posteriormente las Curadurías Urbanas expiden la respectiva licencia donde se especifica el uso del suelo.