Pudrición del cogollo en cultivos de palma pone en peligro 17 mil empleos

El presidente ejecutivo de Fedepalma, Jens Mesa Dishington, aseguró que a nivel nacional el departamento del Magdalena es pionero de la palmicultura.

La participación de la palmicultura en el PIB agrícola del Departamento es del 51.4%. Se estudia emergencia fitosanitaria

La pudrición del cogollo, que es la actual preocupación de los palmicultores del Magdalena tiene en jaque unos 17 mil puestos de trabajo entre directos e indirectos de la región. Hoy, todos los productores cruzan los dedos para que el llamado ´cáncer´ de la palma no los alcance. En este departamento se registra actualmente una afectación del 5.6%, de toda el área cultivada

 

En el Magdalena están sembradas 61.134 hectáreas de cultivos de palma y para la Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite (Fedepalma) y para la Corporación Centro de Investigación en Palma de Aceite (Cenipalma), todas están en riesgo de contraer la enfermedad.  Ante esta situación, las entidades mantienen activo un Plan de Choque el cual comprende tres componentes fundamentales, el primero es el manejo del agua que no haya excesos del líquido en los lotes de palma, dado que ello fomenta que la enfermedad pueda seguir expandiéndose de forma más fácil.

La pudrición del cogollo es de alta incidencia y severidad observada en las zonas palmeras y en la mayoría de casos es responsable de los bajos rendimientos de la producción. Por ello, una intervención oportuna de la enfermedad por parte de los palmicultores, se convierte en la mejor estrategia de manejo.

De tal manera que el segundo componente es el manejo de la nutrición de las palmas, dado que con una óptima fertilización las palmas son menos susceptibles de adquirir la enfermedad. Y el tercer punto es la detección y eliminación oportuna de las palmas afectadas, para no dar pie a que se expanda la enfermedad y así mitigar, prevenir y controlar la presencia de la pudrición del cogollo. Estas acciones se adelantan en el marco del Convenio de Asociación firmado entre el ICA y Fedepalma, por valor de $1.429 millones, para ejecutarse en los municipios de Aracataca, El Retén, Zona Bananera y Fundación.

“Queremos preservar la sanidad de los cultivos que han sido muy productivos. La directriz de manejo donde la detección y eliminación temprana es muy importante. Entendemos la dificultad de los palmicultores en la eliminación, pero deben tener claro que así se mantiene el control de la enfermedad. Somos conocedores de la problemática social que la pudrición del cogollo genera a los productores, pero se debe luchar por el patrimonio del sector y mantener la situación bajo control”, manifestó, Alexandre Cooman, director general de Cenipalma.

Explicó además que “de parte de Fedepalma y Cenipalma apoyamos en toda la parte investigación, acompañamiento técnico y campañas fitosanitarias, buscando que haya concientización por parte de los productores para manejar los cultivos de forma más sana. Sumado al apoyo de los empresarios con el relacionamiento con los pequeños palmicultores dando asistencia técnica y acompañamiento técnico, comprometidos con la sanidad y con el bienestar de la palmicultura en el Magdalena”.

El reporte del año 2017, entregado por la Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite (Fedepalma) reveló que la producción de aceite de palma crudo, en el departamento del Magdalena, fue de 206.325 toneladas, lo cual corresponde al 52% del total de la producción de la zona norte colombiana.  Referente a la cantidad de fruto procesado, en el Magdalena se logró una producción de 1.128.884 toneladas, representando el 51% del total producido en la zona norte. Y respecto a la elaboración de aceite de palmiste un producto de alta calidad, 52.841toneladas se procesaron en el Magdalena, representando el 58% de la producción.

Actualmente el departamento del Magdalena ha reportado la pérdida de cerca de 2.000 hectáreas por la pudrición del cogollo, con síntomas de Hoja Clorótica, son más de 170.000 palmas afectadas con la enfermedad, lo que ha disminuido la producción de racimos de fruta, situación por la que el ICA como autoridad fitosanitaria decidió atender de manera urgente esta problemática.

 

La enfermedad está presente en municipios como Aracataca, El Reten, Zona Bananera Pueblo Viejo, Fundación y Pivijay, por lo tanto la pudrición del cogollo, es el principal problema fitosanitario que enfrenta el sector palmero, ya que por su alta incidencia y la severidad de las en la mayoría de casos es responsable de los bajos rendimientos de la producción. Por ello, una intervención oportuna de la enfermedad por parte de los palmicultores, se convierte en la mejor estrategia de manejo.

Según las verificaciones en campo realizadas por el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) y el Centro de Investigación en Palma de Aceite, (Cenipalma), Aracataca es el municipio más afectado con la enfermedad, le sigue El Retén y la Zona Bananera. Pero también hay presencia de la enfermedad en los municipios de Fundación y Pivijay.

 

LA PRODUCCIÓN DE PALMA

El trabajo mancomunado de las entidades busca preservar esta importante actividad económica del Magdalena, teniendo en cuenta que la participación de la palmicultura en el Producto Interno Bruto (PIB) agrícola del Departamento es del 51.4%. Y de acuerdo con la información del Registro Nacional Palmicultor e información de técnicos de la Corporación Centro de Investigación en Palma de Aceite (Cenipalma), el Magdalena cuenta con más de 686 productores, donde el 76% son pequeños; el 20% son medianos; y el 4% son grandes productores. Es de destacar además que “El Magdalena es uno de los Departamentos pioneros de la palmicultura nacional, no solamente en lo que se refiere a cultivos o extracción de aceites, sino que también tiene una infraestructura industrial muy importante tanto para el mercado de alimentos de aceites y grasas, como para el mercado del biodiesel y otros usos no comestibles. Además que la zona de Santa Marta es uno de los Puertos más importantes con el cuenta el país para sus exportaciones a distintos mercados internacionales”, aseguró, el Presidente Ejecutivo de Fedepalma, Jens Mesa Dishington.

Por consiguiente el Magdalena es el tercer Departamento con mayor extensión de cultivos de palma, razón por la cual el gremio palmicultor busca fortalecer y mejorar la productividad en este 2018, indica que actualmente se impulsa a los productores para la implementación y consolidación de una palmicultura sostenible ambiental, social y económicamente; al posicionamiento de los aceites de palma frente a los consumidores, como un producto versátil con amplios beneficios.

Además de mejorar el posicionamiento y diferenciación del sector palmero y seguir mejorando la productividad, en especial en cuanto al cierre de brechas tecnológicas entre productores y las distintas escalas de producción; al mejoramiento del estatus fitosanitario, con énfasis en el control de la pudrición del cogollo que continúa siendo la principal problemática en la mayoría de regiones del país.

 

En días pasados, Fedepalma realizó la primera Reunión Gremial de Palmicultores de la Zona Norte, con el objetivo de seguir estrechando lazos con los productores, de conocer sus inquietudes, e informarlos sobre el desenvolvimiento de la actividad, en temas técnicos, ambientales y comerciales para que realmente a través de esa orientación se mantenga una actividad más exitosa y poder avanzar en tener una agroindustria que realmente sea una alternativa para las zonas rurales del Caribe y el país.

“Esto es parte del ejercicio gremial que hace Fedepalma para estar cerca de los productores. Buscamos tener el conocimiento, la tecnología adecuada para cultivos sanos y productivos, esa es la apuesta  sobre el cual está trabajando el sector palmero. Dado que existe hay una preocupación por el cuidado del medio ambiente, los cambios climáticos y la palma como cultivo que debe propender por mantenerse como el cultivo más eficiente del mundo en la producción de aceites, lo cual garantiza la viabilidad de los mercados”, concluyó diciendo el Presidente de Fedepalma.