HOY DIARIO DEL MAGDALENA
Líder en la región

¿Se superó la turbulencia en Avianca?

Germán Efromovich, máximo accionista de Avianca, no es el clásico cacao. Es desparpajado, sencillo, accesible.

En su reciente visita a Cali, adonde llegó invitado por la Universidad Javeriana para dictar una charla a empresarios, habló con El País sobre el paro de pilotos, el futuro de la empresa, y afirmó que la alianza estratégica que está configurando con United no implica la venta de la empresa.

 

¿Cuál fue la gran lección que les dejó a usted y a Avianca el traumático paro de pilotos del año pasado?

Cuanto más uno vive, uno se da cuenta cuán ignorante se es. Uno aprende todos los días. Pero en el caso del paro eso no fue una escuela.

De nuestro lado fue un acto de disciplina, de cumplir la ley y hacer lo correcto. Fue algo costoso, pero no teníamos otra salida. Se trató de un paro ilegal, indecente y sin sentido. Y resolverlo no tenía otro camino que la ley. Y Colombia cuenta con leyes para eso y la Corte demostró que estamos en un estado de derecho y que la ley se tiene que respetar.

La Corte determinó que el transporte aéreo es un servicio esencial.

¿Esa fue la gran conquista tras ese paro?

Usted puede manifestar su opinión y decir lo que piensa, pero sin interferir en los derechos de sus semejantes. Si vamos a apretar en un país, cualquier actividad donde los elementos que la ejercen pueden poner en “peligro” o causar un daño grande a una sociedad entera, esa actividad debe tener restricciones sobre cómo manifestarse. Imagínese usted, por ejemplo, si un general o un soldado hacen huelga en plena guerra. Y lo que vimos en el paro de Avianca fue un esfuerzo muy grande de todos nuestros colaboradores, mucha gente hizo milagros para no permitir que el daño fuese mayor.

¿Los pilotos de Avianca son bien remunerados?

Todos los trabajadores piensan que debe ser mejor remunerados. Pero la referencia que tengo es simple: los pilotos de Avianca son los mejor remunerados en Colombia y los que más beneficios tienen. No conozco un piloto de Avianca jubilado que no haya tenido una vida tranquila, que no haya podido educar a sus hijos y que no tenga un sistema de retiro decente. Y la mayoría tiene hasta la tercera generación trabajando en Avianca. Le pongo un ejemplo hasta chistoso. Durante el paro pusimos un anuncio en un diario para contratar pilotos, y adelantamos el proceso de selección. De repente apareció un señor Juan Pérez y la persona que le hace la entrevista le pregunta: ¿Ud. es pariente del capitán Roberto Pérez?, a lo que él responde es mi papá. ¿Y si su papá está en huelga porque dice que esta compañía no sirve, por qué quiere trabajar aquí? No respondió.

¿Por qué Avianca se ha demorado tanto en restituir algunas rutas directas desde Cali hacia a Barranquilla o Cartagena, entre otras?

Después del paro llegamos a tener un promedio de 23 aviones parados y 70 rutas de 700 (un 10%) que no las podíamos volar. E inclusive se estaba pensando en no volver a atender esas rutas. Por eso hicimos un gran esfuerzo y una reorganización porque no podíamos permitir que los individuos que participaron activamente en ese paro ilegal volvieran como si nada hubiera acontecido. En un primer momento, mientras se adelantaban alrededor de 250 procesos disciplinarios a pilotos, no dejamos que volvieran a volar. Eran 250 de 1300 y lógicamente nos hizo un verdadero ‘hueco’. Por eso tuvimos que escoger las rutas de mayor demanda y también las que le causaban un mayor impacto económico al país. Creo que, por tarde, en octubre habrán vuelto todas esas rutas, más algunas, que no pasarán por Bogotá, van a ser restituidas.

La empresa asegura que el paro dejó millonarias pérdidas, sin embargo, cuando se observa el balance del 2017, facturó $7,7 billones, es decir, $500.000 millones más que en 2016…

El paro ocurrió hacia finales de 2017, es decir, entre septiembre y noviembre, y no afectó la mayoría del año. Sin el paro Avianca hubiera tenido el mejor año desde que nosotros la asumimos. Dejó de generar ingresos por US$200 millones, pero la pérdida no fue de ese monto porque no hubo gastos en combustible, ya que los aviones dejaron de volar, entre otras cosas. Sin embargo, aún tenemos algunas consecuencias (económicas) del paro, nos demoraremos al menos dos años para lograr un equilibrio. En Avianca-Colombia los resultados operacionales no fueron buenos. Avianca holding con Perú, México, Ecuador y las otras empresas del grupo fueron las que le dieron el alivio a la empresa.

¿Estuvo en algún momento en peligro el futuro de la empresa?

La respuesta es no. Nosotros estábamos preparados y teníamos el músculo (financiero) para aguantar el paro hasta el final, y eso que faltaban nueve días, porque la propia ley dice que después del día 60 tienen que volver. Lo absurdo y lo ridículo de esta gente que era un grupo minoritario, porque además no eran todos los pilotos, estaba pidiendo algo más político (que económico) y porque la empresa no aguantaría más de un año cediendo a sus exigencias. No teníamos alternativa: era esto o lo otro. Sabíamos lo que estábamos haciendo e invertimos vuelos, como por ejemplo, de Bogotá a Sao Paulo, al pasar los aviones hacia allá y hacíamos los vuelos con tripulaciones de allá, lo cual ayudó muchísimo a minimizar el impacto del paro. Avianca está hoy preparada para enfrentar iguales situaciones porque tiene operaciones en varios países y puede moverse en ese sentido. Obviamente, no sabíamos el tamaño del daño y de cuánto tiempo demoraría ese paro para cicatrizar sus efectos.

¿Ya cicatrizó esa herida totalmente?

En términos operacionales estamos relativamente tranquilos. Hay unos vuelos que todavía debemos restablecer hacia el mes de octubre. Pero la crisis fue hasta buena porque vimos muchas cosas. Avianca es la aerolínea comercial más antigua del mundo volando, cumplirá 100 años el año entrante. Avianca, a pesar de las guerras, nunca dejó de volar. Aprendimos durante el paro muchas cosas operacionales al detalle y pudimos mejorar en ese sentido. A partir del año que viene el viajero verá muchos avances tecnológicos, en los cuales ya estamos evolucionando, y como compañía de servicio va a haber nuevas cosas.

¿En qué va la alianza estratégica con United?

Eso continúa andando. Es un proceso lento y esperando las decisiones de las autoridades reguladoras porque involucra a varios países. Es algo que se ha demorado mucho más de lo que esperábamos, pero ahí vamos.

¿Significa de pronto que Avianca se va a vender?

No, para nada. Esa posibilidad no existe. Avianca está haciendo una alianza estratégica como la tiene British Airlines con American. La alianza con United es para intercambiar rutas y tarifas para tener una mejor opción para los viajeros, y operacionalmente como si fuéramos una sola empresa, pero de manera independiente en términos de administración y de accionistas.

 

¿Cómo ve la situación económica de Colombia? ¿Es optimista?

Usted le está preguntando al hombre equivocado (risas). Soy un optimista por naturaleza y adopté a Colombia cuando nadie quería pasar por aquí. Cuando llegué en el año 2000 al negocio petrolero, los primeros US$300.000 que trajimos eran la mayor inversión en aquel entonces en el país. Pero en Colombia tenemos un problema y es que nos sentimos culpables de todo, quizás por la guerra que pasamos, por fortuna estamos ahora mucho mejor. Vamos por el mundo entero ofreciendo disculpas. Sin embargo, Colombia en los últimos 60 años ha sido el país más estable de toda la región en su economía, nunca ha tenido una hiperinflación. Ha crecido poquito últimamente, pero ha crecido. Hay problemas serios por resolver como los que tuvo Brasil, a nivel de corrupción, por ejemplo. Pero su economía está saludable, con un dólar que baja y sube y un petróleo que sube de precio. El país va bien, obviamente, vamos a ver lo que pasará luego del resultado de las elecciones presidenciales, y ante todo qué rumbo tomará el candidato que gane.

¿Cuándo viaja en Avianca, en ocasiones lo hace en clase de turista, eso es populismo o qué otra razón tiene?

Los anteriores dueños de la aerolínea se movían en sus jets privados. No es populismo porque no soy candidato a nada. Vuelo en Avianca cuando hay rutas o si no, tengo que volar en otra compañía. No tengo por qué desplazar de su lugar a un cliente que está pagando su tiquete, y si es necesario viajo en la cabina (del piloto) y todo es por cuestión de filosofía y no por populismo. Estar en el aeropuerto al lado de mis clientes es un placer. Uno sabe realmente todo lo que ocurre cuando se está en la trinchera. En un power point le pueden mostrar lo que quiera

y si usted no sabe los detalles puede creer. Como regla –sea un asunto que interese o no– desconfíe. El 30% puede ser mentira, o no tiene nada que ver, mientras el otro 70% debe analizarse para poder dar una opinión. La realidad solo se conoce en el terreno.

*Entrevista realizada por Diego Martínez Lloreda.

Cali El País.

¿Se superó la turbulencia en Avianca?

Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia. Asumiremos que está de acuerdo con esto, pero puede optar por no participar si lo desea. Aceptar Leer más