Legalizan recaptura de alias ‘La Diabla’

A pesar de tener todas las pruebas en su contra, Muñoz Navarro negó los cargos y su abogado defensor alegó ante el Juez que había dejado el brazalete en su residencia porque, según su defendida, le causaba alergia en la piel. Este argumento no fue aceptado por el togado, quien acogió la denuncia de fuga de presos que le había imputado la Fiscalía.

La razón que tuvo el Juez Pichón para no aceptar el argumento expuesto por el abogado defensor es que no existe un certificado médico que acredite dicha afectación en la salud de la mujer de 25 años. Además, tampoco estaba en su ciudad de residencia, porque su domicilio está en Soledad y a la hora de la captura estaba en Barranquilla.

Por lo tanto, para este martes por la tarde ha sido fijada la audiencia en la que se dirá sí se le sigue concediendo el beneficio de casa por cárcel o en su defecto será enviada a un centro de reclusión, ya que se le estaría aplicando el Código Penal Artículo 448 de Colombia, que argumenta que “el que se fugue estando privado de su libertad en centro de reclusión, hospital o domiciliariamente, en virtud de providencia o sentencia que le haya sido notificada, incurrirá en prisión de cuarenta y ocho (48) a ciento ocho (108) meses”.

Hay que decir que no es la primera vez que Elizenis Muñoz Navarro la capturan fuera de su residencia. El pasado 3 de abril ya lo habían hecho y en el momento de su detención no tenía colocado el brazalete, el cual había dejado encima de la nevera de su casa para hacer creer a las autoridades que ella permanecía allí.

Esta última captura sucedió el domingo por la noche, en una discoteca ubicada al norte de la capital del Atlántico, donde fue abordada por miembros de la Sijin, quienes la detuvieron y comprobaron que no llevaba con ella el brazalete. Al momento de la captura dijo que había salido un rato a festejar su cumpleaños.

‘La diabla’ está acusada de haber participado el 22 de febrero de 2018 en el hurto de la residencia y oficinas de Armando Benedetti Jimeno, ubicadas en el barrio Bella Vista de Barranquilla, en donde en compañía de dos personas más, irrumpió en dicho inmueble para perpetrar el hurto de una caja fuerte, la cual contenía en su interior la suma de 20 millones de pesos en efectivo, una chequera y tarjetas de crédito.

Las autoridades en ese momento dijeron que su función dentro de la organización delictiva ese día, “fue la de ayudar a la banda a pasar desapercibidos en sector aprovechándose de sus atributos físicos, luego se encargó de intimidar, custodiar, amarrar y amordazar a dos empleados para que el hurto se llevara a cabo”.