Más de cinco mil venezolanos se han censado en el Valle

La diáspora venezolana no se detiene y Colombia continúa siendo el principal receptor de migrantes que buscan huir de la escasez y la agobiante situación económica que azota a su país natal.

De hecho, en las últimas semanas se presebtó un aumento de 15.000 registros diarios de entrada y salida del país por los siete pasos fronterizos -se pasó de 35.000 a 50.000 diarios.

Esta situación fue calificada por el director general de Migración Colombia, Christian Krüger, como un “incremento significativo, pero no alarmante, toda vez que se trata de esa migración pendular que se mueve por frontera, que ingresa, adquiere alimentos, algunos productos básicos y vuelve y sale” y habría estado relacionado con las elecciones presidenciales en el vecino país.

Migración Colombia calculó que en 2017 había 550.000 ciudadanos venezolanos en el territorio nacional, pero para actualizar y tener más clara la situación de esta población en el país actualmente se adelanta un censo que busca determinar cuántas personas hay realmente y en qué condiciones viven en Colombia, con el propósito de crear una política de atención que les cobije.

De acuerdo con el censo que adelanta la Unidad Nacional del Riesgo de Desastres, Ungrd, desde el 6 de abril hasta el 7 de mayo se habían registrado a nivel nacional 203.989 ciudadanos venezolanos que están residiendo en el país, los cuales conforman 106.476 familias. De esta población, 105.285 son hombres y 98.516 mujeres, de las cuales 3914 están en embarazo.

Entre los venezolanos que han arribado al país se cuentan 48.164 niños, niñas y adolescentes; además de otras 17.255 personas que pertenecen a los grupos indígenas, raizales, gitanos y afrodescendientes.

 

CALI, SEDE DE MIGRANTES

El Valle del Cauca ocupa el noveno lugar en la escala de departamentos con más venezolanos residentes hasta el momento, pues se ha notificado la presencia de 5795 personas.

El subsecretario de Gestión del Riesgo de Desastres de Cali, Óscar Orejuela, describió a los venezolanos que hasta ahora se han registrado en la ciudad como “personas que salen de su país huyendo por la situación social que se está viviendo, lo que hace que las familias migren buscando nuevas alternativas dignas de vida. Hay un alto número de familias venezolanas y están albergadas en sitios en los que tienen familiares colombianos, mientras que otras que están de paso hacia el Sur se quedan en la ciudad trabajando mientras consiguen el dinero para seguir el viaje”.

Una de las venezolanas que integra el grupo de mujeres gestantes es Danyelis Adames, una joven de 15 años que hace ocho meses llegó a Cali y ya tiene seis meses de embarazo.

“No es fácil dejarlo todo y empezar de cero en un país nuevo, pero tengo familia colombiana y esto ha hecho todo más fácil. En Venezuela las cosas están muy difíciles y vivir es casi imposible, mientras que aquí las cosas son más tranquilas, las calles están limpias y se puede vivir mejor”, dijo Danyelis, quien llegó a Cali junto a su esposo, su madre y su padre, y tres hermanos más.

Bajo la carpa azul que está en el andén de la Avenida 4 # 13-61, en Granada, se resguardan a diario cien venezolanos que quieren quedar en los registros oficiales. Allí, desde las 8:00 de la mañana hasta las 5:00 de la tarde, se reciben de lunes a viernes más de un centenar de personas que buscan normalizar su estancia en el país.

Rebeca Mogollón llegó a Cali hace una semana junto a su hija de tres años y su madre, Omaira Bastidas. Salieron desde Los Andes, estado de Trujillo, pasaron por Cúcuta y Bogotá antes de reencontrarse en la capital del Valle con una hermana de Rebeca, quien hoy trabaja como vendedora ambulante.

“Allá yo era profesora de primaria, pero no alcanzaba el dinero para vivir porque mi salario era 1,5 millones de bolívares, pero un kilo de queso costaba 1,1 millones; todos los productos suben y suben de precio diariamente y eso es insostenible, porque durante quince días, por ejemplo, lo único que podíamos comer eran lentejas. Ahora aquí toca empezar a buscar cosas para vender en las calles, porque depender de un patrón resta mucho las ganancias”, comentó Rebeca, quien vive junto a sus familiares en el barrio El Lido.

Su madre, Omaira, señaló que más que dejar atrás su país por la crisis social, “lo que más duele es cruzar la frontera y encontrarse con que en Cúcuta los mismos venezolanos están dándole en la cabeza a sus hermanos. ¿Cómo es posible que la gente sepa cómo vivimos y nos cobren $200.000 pesos por un pasaje a Bogotá, cuando cuesta $150.000? Eso golpea, emocionalmente, mucho más que la forma en la que vivimos ahora, porque ni siquiera tenemos cama, nos toca dormir en hamacas y hacinados”

El departamento donde más se han registrado personas ha sido Norte de Santander, donde se han notificado 48.393 personas; seguido de La Guajira, con 44.472 vecinos; Bogotá, donde se reportaron 20.584 personas; Arauca, donde arribaron 19.080 venezolanos; y Magdalena, departamento en el que hay 13.340 registros oficiales.

El censo de venezolanos se continuará haciendo hasta el 8 de junio en 753 puntos habilitados en 27 departamentos y 188 municipios del país.

 

SOBRE EL CENSO

El registro se realiza de manera presencial, con un documento que certifique la nacionalidad. Deben presentarse todas las personas del núcleo familiar. El registro es gratuito.

Quienes deben registrarse son los venezolanos que se encuentren viviendo actualmente en Colombia y que tengan vocación de permanecer en el país, ya sea de manera temporal, a mediano o largo plazo, independiente a que estén regulares o no.

Cali El país.