Las etnias serán  protagonistas del  Festival MarArte 2018

El Festival Mararte es un encuentro de las razas ancestrales, que mostrarán lo mejor de sus tradiciones y costumbres, del 1 al 3 de junio en el corregimiento de Taganga.

Taganga se prepara para abrirle nuevamente las puertas a la octava versión del festival artístico y etnocultural ‘MarArte 2018’; un encuentro de las razas ancestrales que mostrarán lo mejor de sus tradiciones y costumbres y a la vez, dándole un sentido de protesta por el sometimiento y en muchos casos, la discriminación de las que han sido víctimas.

 

MarArte se ha convertido en una plataforma para el resurgir de los pueblos que concentran masivamente personas que pertenecen a las comunidades indígenas y afrodescendientes, quienes a través de estos espacios instan a la preservación y mantenimiento del legado ancestral que ellos cargan y que ha hecho parte importante del patrimonio cultural del país, contribuyendo a la formación de su identidad.

Para este año, esta fiesta de las raíces se realizará entre el 1 y  3 de junio en el corregimiento de Taganga, trayendo una propuesta de compromiso hacia la reivindicación de este territorio como epicentro en el Caribe de prácticas ancestrales, invocando al conocimiento y respeto del mismo, desde las distintas cosmovisiones gestadas por el grupo étnico nativo Peibunis y etnias hermanas, como las comunidades que habitan la Sierra Nevada de Santa Marta: Kaggabas, Iku, Wiwas y Kankuamos.

Otras de la región Caribe como Ette Ennaka, Zenú, Wayuús y afrodescendientes, que han ratificado en prácticas espirituales e intercambios comerciales y de saberes, el carácter de “territorio compartido” de Taganga.

Este evento cuenta con el apoyo del Ministerio de Cultura, a través de su Programa Nacional de Concertación; de igual forma, tiene el respaldo de la Alcaldía Distrital de Santa Marta, por medio del Fondo Distrital para la Cultura y las Artes, Fodca.

Detrás de MarArte 2018, hay un grupo de realizadores conformado por gestores, artistas, académicos y autoridades indígenas, quienes han diseñado el evento, tomando como base evaluaciones e instrumentos de percepción, aplicados a la pasada experiencia y acudiendo al perfil etnocultural que este Festival ha retomado en las últimas versiones, lo que se verá reflejado en las distintas actividades durante los tres días.

LOS PARTICIPANTES

Por el corregimiento de Taganga estarán  los Guardianes de la Memoria, con teatro, danza, literatura y audiovisuales; Son de Pesca, que traerá baile y música folclórica; Ludos Corpus Teatro de Taganga, Caribe Sur, agrupación vallenata; comparsa Casa del Patrimonio, los poetas Raquel Mattos Cuello y Román Mattos Martínez, las danzas folclóricas de la tercera edad y el grupo infantil dancístico Proyección Taganga.

Asimismo, representando al distrito de Santa Marta, participará la música fusión de Fuller Band, el folclor de Los Hijos de la Sierra, A Ritmo de Mujer, Expresión Teatral y African’s People.

La Asociación Cultural Cabendi, los Gaiteros de Guacamayal y Mariano Caro y sus cantaoras, estarán presentes representando a la Zona Bananera y El Banco, respectivamente.

Del departamento del Atlántico vendrá la Fundación Pies con Alas (teatro y títeres) y Gustavo Guerrero (decimero y cuentero); del Cesar, Tío Toño y los Alegres Kankuamos, y Julio César Maestre, como Arhuaco.

La Guajira traerá teatro y narración oral con Jayeéchi; Bolívar, con el poeta Gustavo Balanta y el Teatro Atahualpa y por Sincelejo, vendrá el cuentero Felipe Rimbauth; justamente el maestro Balanta visitó la ciudad y se refirió a la importancia que tienen estos escenarios para fortalecer a los grupos ancestrales.

“Indudablemente este tipo de expresiones que surgen desde las raíces de las etnias y los pueblos, en este caso; una mixtura entre lo indígena y lo negro, demuestran que seguimos llevando el legado que nos han dejado nuestros abuelos y abuelas y que el mantener viva la llama de nuestra identidad, nuestras tradiciones, costumbres, es para nosotros parte de la vida; es la vida en esencia. Y en esa vida, el territorio juega un papel fundamental; sin el territorio, nosotros no tenemos donde configurar, mantener, profundizar, cada uno de estos legados y acervos, que hemos heredado”, manifestó.

Agregó que: “por ello hoy, la lucha por el territorio, la posesión, la permanencia, se convierte para nosotros en una tarea de primer orden y es una tarea que llevamos por más de 500 años y vamos a  seguir en esa brega, desde la perspectiva de los hermanos indígenas; nosotros como víctimas de un crimen de lesa humanidad, como fue el secuestro y la trata de seres humanos, solamente por el color de la piel y el interés de mantener unas formas de explotación económica y social, en detrimento de toda la cultura, debemos seguir adelante para evitar esos atropellos”.