‘Claroscura’, el nuevo  trabajo de Aterciopelados

‘Claroscura’ es el octavo álbum de Aterciopelados e incluye 12 canciones inéditas y que marca su regreso, luego de 10 años desde su última producción.

Aterciopelados es una banda vigente y contradictoria. Luego de muchos momentos cósmicos, en el 2018 se alinean las estrellas para que su trayectoria tenga un ‘big bang’, un evento bisagra, una reconexión, un paso a un plano superior; “es el momento de que olvides nuestro pasado y nos escuches; que te dejes sorprender por algo nuevo, vital, calmado y enfurecido; constructivo y consciente y a la vez, crisis irreverente”, sostiene la vocalista Andrea Echeverry.

 

En medio de las revoluciones que producen los ritmos musicales de la actualidad, se esconde el rock de Aterciopelados… y no precisamente por ser opacados por el género urbano y demás sonidos, sino porque la banda más emblemática del rock colombiano quiere, en palabras de la misma Andrea Echeverry: “un hit que los vuelva a poner en el mapa”.

Y llega Claroscura, que es contradicción pura, un volcán en erupción y un remanso de paz; es alegría, esperanza y pesimismo gótico; es arcoíris, vuelo de colibrí y es lamento de mujer, aullido de loba.

Todo esto lleva cocinándose desde los años 90, con historias de amor de novela de Corín Tellado, vértigos de ‘rockstar’, activismos y otras peripecias, con la construcción de dos artistas completos, solos o acompañados: ‘ConEctor’ y ‘Ruiseñora’, Héctor y Andrea. Dos personajes diametralmente unidos por sus diferencias, “dúo dinámico alto voltaje – aunque es distinto nuestro equipaje – no pararemos de crear”.

Claroscura contiene 12 canciones inéditas, cinco de ellas producidas por el laureado músico argentino ‘Cachorro’ López, en Audiovisión Bogotá y Mondo Mix Buenos Aires y las siete restantes, con la producción de Héctor Buitrago (ConEctor) en Groove Estudios Bogotá; el álbum fue masterizado por la ingeniera Emily Lazar, en The Lodge Studio de Los Ángeles.

El nombre de ‘Claroscura’ se debe a que marca muchos contrastes y es un juego que muestra que  Aterciopelados son dos personajes muy diferentes e incluso contrarios, pero está hecho suficiente para que esas diferencias y contradicciones enriquezcan la propuesta.

“Como un juego casi de caricaturas, un primer personaje que es Héctor que es Claro, vegetariano, propuesta ecológica, que no toma, es casi que santo y en el otro lado, está oscura que soy yo, que soy medio loca, mi visión no es tan constructiva, soy más ‘nube negra’ y mis canciones tienen más melancolía, más oscuridad”, explicó Andrea Echeverry a HOY DIARIO DEL MAGDALENA.

Este nuevo álbum marca su regreso a la escena, tras 10 años después del último trabajo discográfico de Aterciopelados, ‘Río’ y aunque hubo proyectos solistas, luego un DVD en vivo de clásicos titulado ‘Reluciente, Rechinante y Aterciopelado’, la banda llega para “relajarse” y mostrar su concepto de esta actualidad musical.

El disco es un delicioso ‘sancocho’ donde se mezclan los sonidos contemporáneos con la cumbia rebajada, aires andinos, electro rock cachaco y plancha futurista; cuenta con la participación de voces de dos grandes: la chilena Anita Tijoux, en ‘Play’ y el juglar vallenato Jorge Celedón, en ‘Ay Ombe’  (Vamo’ a relajar el Pony).

Precisamente ‘Play’ fue el anticipo de la octava producción discográfica de Aterciopelados, con lanzamiento previsto para hoy y que ya se encuentra en todas las plataformas digitales; un trabajo que incluirá en sus canciones, temáticas que reflejarán todo su acontecer durante este tiempo de ausencia musical, su ideología y concepto de musicalización.

Entre tanto, donde colabora Jorge Celedón, es una fusión de rock y vallenato en la que juntos narran una historia de maltrato intrafamiliar; otro de las canciones es la titulada ‘Vieja’, donde Andrea Echeverry cuenta su realidad y que aunque no es anciana, siente a su edad el paso del tiempo.

“Sé que no soy anciana, pero tampoco joven. Siento como ese paso del tiempo fuerte, como que en Claroscura hay todo un universo, un surrealismo mágico, donde hay campo para ese claro y para esta oscura; para contrastes y para que en esa grieta, salgan flores y ocurran cosas creativas y mágicas”, dijo.

En Claroscura también se pueden encontrar con canciones ecológicas como ‘Soñemos un bosque’, ‘Manifiesto colibrí’, que tiene un toque ancestral y da muestra de la cantidad de matices, colores y contrastes de esta producción discográfica.