Familias Fuertes de  Cajamag fortalecen hogares en el Magdalena

Familias fuertes, es un programa que busca fortalecer el entorno familiar para proteger y prevenir a sus integrantes del abuso de sustancias y otras conductas.

Hijos reconciliados con sus padres, compromisos de ambas partes y una mejor relación en general reafirmada en un gran abrazo y muchas sonrisas, son los resultados que deja la ejecución del programa Familias Fuertes por parte de Cajamag en los municipios del Magdalena.

 

En el 2018 ya son más de 800 familias las que aceptaron la invitación y decidieron asistir a las sesiones programadas. En cada encuentro fue evaluado el comportamiento familiar, y se brindaron orientaciones, recomendaciones y asignaron tareas dirigidas a fomentar la comunicación, la confianza en el hogar, para crear un ambiente de diálogo, respeto, convivencia y de afecto.

Con lo anterior se busca fortalecer el entorno familiar para proteger y prevenir a sus integrantes del abuso de sustancias y otras conductas que comprometan la salud y vida de los adolescentes.

La iniciativa del Ministerio de Salud y Protección Social es coordinada en el departamento del Magdalena por Cajamag. Los facilitadores delegados han tenido un papel trascendental en la transformación de conductas y comportamientos tantos en padres como en sus hijos.

“Esta estrategia no solamente es una herramienta válida para prevenir el consumo de drogas, sino que también ayudarán mucho las relaciones en la familia, esperamos que con su aplicación se pueda generar una forma nueva de comunicarnos al interior de las mismas” señaló la doctora Martha Garcia, directora administrativa de Cajamag.

Recientemente se llevó a cabo la graduación de 148 familias en el municipio de El Reten, antes habían sido certificados grupos familiares en Ciénaga, Pueblo Viejo, El Piñón, EL Banco, Pivijay y Santa Ana, tras cumplir con el cronograma de trabajo y evidenciarlo inmediatamente en la mejora de las relaciones entre los integrantes de un mismo hogar.

Los testimonios eran satisfactorios, por un lado los niños, niñas y adolescentes perdían perdón a sus padres por sus conductas negativas y por el otro, las mamás y papás se comprometían a dedicarles más tiempo para escucharlos y acompañarlos en cada proceso de sus vidas.

“Gracias a este programa pude comprender muchas cosas que se estaban perdiendo en la familia por no dedicar un espacio al día para el diálogo, afortunadamente, ahora contamos con unas bases que estamos dispuesto a aplicar para enfrentar los riesgos amenazas que enfrentan nuestros hijos”, señaló Beatriz Ramírez, beneficiada con Familias Fuertes, Amor y Limites.

La metodología del programa consiste en siete sesiones (una por semana) de intervención a las familias para construir estrategias de protección con los adolescentes y que estos últimos aprendan, con razones fundamentadas, a resistir la presión de sus compañeros y a los padres se les forma en un estilo de crianza basado en el amor y en los límites que genere afecto mutuo.

Familias Fuertes seguirá ejecutándose en Santa Marta y el departamento del Magdalena.