HOY DIARIO DEL MAGDALENA
Líder en la región

Colombia podría tener una palmicultura de dos millones de hectáreas

Ante diversos actores, Fedepalma mostró que el objetivo de la propuesta presentada por Fedepalma es sembrar 1.5 millones de nuevas hectáreas en palma en Colombia.

El gremio resaltó los importantes aportes de la palmicultura del departamento del Magdalena.

En la clausura del cuadragésimo sexto Congreso Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite en Cali, con la presencia del Ministerio de Agricultura, la Alta Consejería del Postconflicto y la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), la Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite (Fedepalma) presentó una ambiciosa propuesta encaminada desarrollar las más  de 33 millones de hectáreas de frontera agropecuaria que están por explotar.

Luis Francisco Dangond, presidente de la Junta Directiva de Fedepalma, fue el encargado de presentar esta apuesta a los palmeros y las entidades del Gobierno que acompañaron el evento. La apuesta se basa no sólo en el potencial a futuro, sino en lo que el sector palmero ha significado para la ruralidad en los últimos años.  El objetivo de la propuesta es sembrar 1.5 millones de nuevas hectáreas en palma en Colombia.

Según lo indica Dangond Lacouture, “pocos sectores económicos pueden contribuir de manera tan profunda y diversa a estos importantes propósitos, la palma, con más de 500.000 hectáreas sembradas en Colombia, ha generado desarrollo económico, empleo formal e industrialización en la ruralidad, además de hacerlo sin deforestar y promoviendo la implementación de prácticas sostenibles. Además, la palma de aceite ha venido contribuyendo con el cumplimiento de 10 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, entre ellos el fin de la pobreza, la reducción de la desigualdad y el empleo digno y decente, el acceso a energía limpia y renovable, la promoción de consumo responsable, la innovación e industrialización, entre otras acciones”.

Es de destacar que según la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria, (UPRA), el cultivo de palma de aceite tiene un potencial de desarrollo en cerca de 23 millones de hectáreas, 57 % de la frontera agropecuaria, de las cuales 5.1 tiene alta aptitud. Esto representa una excelente oportunidad para que con una política pública que genere buenas condiciones de inversión, el sector palmero desarrolle una apuesta que cambiaría la vida de 3,3 millones de colombianos.

 

LOS BENEFICIOS

Fedepalma asegura que con la expansión de la palmicultura hasta 2 millones de hectáreas generaría cerca de 490 mil puestos de trabajo adicionales; más de 196 mil empleos directos y cerca de 294 mil indirectos, con niveles de formalización laboral en empleo directo superiores a 82 %. Eso significaría impactar positivamente 660 mil hogares rurales y la vida de más de 3,3 millones de personas que derivarán de la palmicultura su principal fuente de sustento.

Habrán aportes a la seguridad social por $623 mil millones anuales, se requerirían más de 43 mil nuevas viviendas rurales, una flota de transporte para movilizar 10 millones de toneladas de aceite en 312 mil viajes de carga y más de 180 buques de 50 mil toneladas de capacidad para exportar más de 8 millones de toneladas de aceite que se exportarían.

Es una transformación económica y social que con $17,8 billones de pesos de ingresos estimados, haría que la palma de aceite pase a representar 40 % del PIB agropecuario en Colombia.

 

LA IMPORTANCIA DEL MAGDALENA

Por su parte, Jens Mesa Dishington, Presidente Ejecutivo de Fedepalma, recordó que “a Colombia tiene la oportunidad única en desarrollo, bienestar e industrialización de la palmicultura, sin los cuestionamientos asociados a la deforestación y a la sostenibilidad, tal y como lo muestran las cifras de la UPRA y como lo ha señalado la FAO, al decir que Colombia es uno de los siete países que tiene la posibilidad de desarrollar su frontera agrícola sin deforestar”.

Resaltó también el Presidente de Fedepalma que “el Magdalena ha ocupado un de los primeros lugares como productor de aceite de palma, además de ser zona productora es uno de los principales puertos de exportación y hoy en día es el epicentro del desarrollo de uno de los campos experimentales y trabajo técnico de Cenipalma que es Palmar de la Sierra en el municipio de Zona Bananera, esta región será un pilar importante en esta gran propósito que planteamos”.

 “Durante varios años he venido proponiendo que nuestro propósito superior es contribuir a la disminución de la inequidad y generar bienestar social, ser Agentes de Transformación Económica y Social Rural. Y para continuar con este propósito necesitamos crecer más. Una apuesta así, es la única manera de traer verdadera paz a nuestro país. Es por medio del desarrollo rural, la inclusión económica y productiva, la generación de empleo digno y de ingresos, más allá del sustento, que logramos una paz estable y duradera”, concluyó Luis Francisco Dangond.

Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia. Asumiremos que está de acuerdo con esto, pero puede optar por no participar si lo desea. Aceptar Leer más