Mondragón, el jugador más viejo en jugar un Mundial

Con 43 años y 3 días, Mondragón  tiene  el récord de ser el jugador con más edad de jugar un Mundial. Su primer Mundial fue en Francia 98 y hoy, 16 años después, sigue vigente en la Copa del Mundo.

Lo anecdótico es que también batió el récord de intervalo de tiempo en volver a disputar un Mundial, porque tras Francia 1998 tuvo que esperar 16 años hasta Brasil 2014, batiendo la marca de 12 años que ostentaba el suizo Alfred Bickel.

 

Los seis minutos que Faryd Mondragón disputó ante Japón en Cuiabá durante el Mundial de Brasil 2014 le posibilitó al meta caleño ser el futbolista más veterano en estar presente en una cita mundialista, superando al camerunés Roger Milla. Los 43 años y tres días del meta superó en ese 4-1 a los 42 años, un mes y ocho días que tenía el atacante africano en el Mundial de Estados Unidos 1994.

Fueron 16 años de espera, en los que Faryd Mondragón estuvo cerca de colgar los guayos y dedicarse a otras actividades, como el modelaje o el comentario deportivo. Incluso en 2011, cuando fue a jugar a la MLS, lo hizo con el propósito de terminar su carrera en una liga tranquila y en un país en el que su familia pudiera estar cómoda. Sin embargo, como él mismo dice, “las cosas no siempre se dan como las pensamos”. Recibió una llamada para volver al Cali en 2012 y, por su cercanía con el club, aceptó la propuesta.

Además, el ‘Turco’ estuvo 21 años defendiendo en 51 oportunidades la meta de los ‘cafeteros’. Lo anecdótico es que también batió el récord de intervalo de tiempo en volver a disputar un Mundial, porque tras Francia 1998 tuvo que esperar 16 años hasta Brasil 2014, batiendo la marca de 12 años que ostentaba el suizo Alfred Bickel entre las Copas del Mundo de 1938 y 1950.

Mondragón se retiró del fútbol profesional marcando un gol. Se lo hizo al paraguayo José Luis Chilaverte el 26 de octubre de 1997. Ese día anotó el 1-0 ante Vélez Sarsfield, aunque Independiente terminó perdiendo dicho encuentro por 2-5. Fue el primera meta de los ‘diablos rojos’ en anotar una diana.