Alberto Gamero, un técnico de títulos 

Alberto Gamero  logró sacar al Tolima de su mal momento en la tabla y a base de trabajos y esfuerzo lo llevó al título colombiano.

El samario Alberto Gamero  escribió su nombre con letras mayúsculas  en la historia del fútbol colombiano  tras vencer a Nacional en su propia casa.

 

Alberto Miguel Gamero Morillo (Santa Marta, 1964), recordado en Millonarios por el título obtenido en 1988 en sus épocas como jugador, ratifica hoy su gran carrera como director técnico. Su trayectoria tiene como primer gran logro el título con Boyacá Chicó en 2008 y luego de 10 años, vuelve a lo más alto de la Liga, esta vez con el Deportes Tolima.

NO LE TEME A LOS GRANDES

Gamero siempre pelea títulos y no le teme a los grandes. Ya había avisado a Atlético Nacional la Liga pasada, cuando Tolima lo eliminó en cuartos. Hoy, le arrebata la estrella 17 y pone la segunda en la historia del equipo ‘vinotinto’, que no ganaba desde 2003-II cuando venció al Deportivo Cali.

En 2008, Boyacá Chicó asistió a la final ante un poderoso América de Cali que contaba con varias figuras como Pablo Armero, Carlos Valdés, Iván Vélez, Adrián Ramos o Duván Zapata. Con un inspirado Miguel Caneo, Gamero tuvo respaldo suficiente y así le dio la primera estrella al fútbol boyacense.

Y en 2014, la víctima fue Santa Fe en la Copa Colombia. Ganó este torneo, en el estadio El Campín, tras un 3-2 en el global. Gamero sorprendió al equipo rojo que dirigía Gustavo Costas y le dio el primer título de Copa al Tolima, que llegó a la final tras eliminar a Nacional en octavos, DIM en cuartos y Patriotas en semifinales.

DOS SUBTÍTULOS: UNO EN LIGA Y OTRO EN COPA

En la Copa Colombia 2011, Gamero no pudo con Millonarios, que venció 1-0 en El Campín a Boyacá Chicó con gol de Mayer Candelo, suficiente para que el equipo azul fuera el vencedor.

En la final de 2016-II, Santa Fe ganó su novena estrella ante el Tolima de Gamero, un gol de Héctor Urrego sentenció la final y nuevamente el entrenador samario quedó a las puertas del título. Esta vez, su proceso y su experiencia se impusieron ante un Nacional que parecía imbatible, pero no para el aguerrido entrenador samario.